El informe emitido por la Comisión Europea recoge que el borrador presupuestario que el Ejecutivo de España ha enviado a este organismo, “corre el riesgo de incumplir” con la reducción del déficit y deuda públicos.
Según ha considerado Bruselas, este borrador “puede resultar en un desvío significativo” en relación a la senda de consolidación fiscal que se acordó con la UE.
El Ejecutivo Comunitario, incluso, reprende a España por el “insuficiente” ritmo al que se está reduciendo la deuda pública. Particularmente, ha acusado a España de no tener presente “lo suficiente” el “alto nivel histórico” de este indicador y de no “aprovechar” los costes más bajos por intereses de la deuda con el fin de reducir el desfase entre ingresos y gastos públicos.
Esa es la razón por la que solicita al próximo Ejecutivo que envíe un plan presupuestario “actualizado” con “medidas adicionales” para “corregir” el citado riesgo de incumplimiento, en cuanto se haya formado el nuevo Ejecutivo, después de que el pasado 10 de noviembre se celebrasen elecciones.
Pero España no es el único país que se halla en esta situación, ya que la Comisión Europea ha requerido medidas parecidas para Bélgica, Francia, Italia, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia. En cambio, en el informe remitido a España, Bélgica, Francia e Italia, las autoridades europeas han subido el tono, puesto que en estos países no se cumple el objetivo de reducción de deuda pública.
Por el contrario, sí han sido aprobados por Bruselas los planes presupuestarios de Alemania, Irlanda, Grecia, Chipre, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Austria, a la vez que, considera que cumplen “en términos generales” con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, los de Estonia y Letonia.