Este jueves, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha advertido a China acerca de su relación con Rusia en el marco de la guerra en Ucrania.
Los lazos que establezca con Moscú marcarán los vínculos del bloque comunitario con el gigante asiático, ha avisado.
Señaló que China debe jugar un rol constructivo para poner fin al conflicto y contar con Kiev para definir una paz justa, empezando por la retirada de las tropas rusas.
En ese sentido, Von der Leyen aseguró que “la paz sólo puede ser justa si se basa en la defensa de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Kiev definirá los términos de una paz justa, que pasa por la retirada de las tropas invasoras”.
Así se ha manifestado en un discurso en el think tank alemán MERICS, que centra su actividad en las relaciones con el gigante asiático.
Precisamente, la semana que viene, la jefa del Ejecutivo del bloque viajará a Pekín junto a Emmanuel Macron, presidente de Francia.
De este modo, la política alemana ha indicado que un plan de paz “no es viable” si consolida “las anexiones rusas” en Ucrania.
Al tiempo, ha insistido en que sus lazos con Moscú en el marco de la guerra determinarán las relaciones entre la UE y China.
Asimismo, trasladó que debe ser “franco en este punto. La forma en que China siga interactuando con la guerra de Putin será un factor determinante para las relaciones entre la UE y China”.
Crítica con China
Dicho esto, la presidenta de la Comisión Europea ha mostrado el tono habitual respecto al gigante asiático.
Es decir, críticas respecto a las violaciones de Derechos Humanos y la presión sobre Taiwán, además de remarcar que hay oportunidades de cooperación.
A su vez, destacó que la intención del bloque comunitario es mantener unas relaciones económicas más equilibradas. Igualmente, huir del “blanco y negro” en el trato con Pekín.
“No es viable, ni está en el interés de Europa, desvincularse de China. Nuestras relaciones no son blancas o negras, y nuestra respuesta tampoco puede serlo”, señaló.
De ahí que sea de “vital importancia” mantener estabilidad diplomática y la comunicación abierta con China.
No obstante, ha avisado sobre las dependencias económicas y tecnológicas, así como de la necesidad de “reducir riesgos” en los vínculos con Pekín.
No es vano, es un “socio comercial vital” que supone el 9% de las exportaciones europeas y el 20% de las importaciones.
Precisamente por ello, ha alertado de una relación “desequilibrada”, a la que impactan las “distorsiones” de las ayudas públicas chinas. Un “sistema capitalista de Estado de China”, lo ha calificado.
“Necesitamos reequilibrar esta relación sobre la base de la transparencia, la previsibilidad y la reciprocidad”, ha manifestado.
Por ello, Von der Leyen sostuvo que la UE debe dotarse de instrumentos para defender sectores críticos, como la robótica o la inteligencia artificial. Asimismo, diversificar la provisión de magnesio o litio.
Sea como fuere, la política conservadora insistió en que el bloque comunitario debe prepararse para gestionar su relación con China.
“Debemos hacerlo juntos. En este momento decisivo en la agenda mundial, necesitamos esa voluntad colectiva de responder juntos”.