Después de que este domingo grupos de bolsonaristas atacaran las sedes de los tres Poderes de Brasil, el Tribunal Supremo brasileño ha ordenado al Ejército desmontar todos sus “campamentos” en 24 horas.
En la madrugada de este lunes –hora española– las Fuerzas de Seguridad de Brasil lograron recuperar la sede del Congreso, de la Presidencia y del propio Supremo.
Así, el magistrado Alexandre de Moraes ha hecho hincapié en la importancia de que se desmantelen estos campamentos, ubicados en territorio ajeno al Ejército.
Entretanto, la Policía sigue deteniendo a “todos aquellos manifestantes” que aún quedan en las calles. Ya se han practicado, al menos, 1.200 arrestos.
En una orden, Moraes ha manifestado que “nada justifica la existencia de campamentos de terroristas”.
Unos asentamientos “financiados con la complacencia de autoridades civiles y militares de forma totalmente subversiva y sin respeto alguno hacia la Constitución”.
Además, el magistrado ha advertido de que los altos mandos de Policía, Fuerzas Armadas y Ministerio de Defensa serán juzgados si estos campamentos siguen existiendo.
Asimismo, ha ordenado el desbloqueo a lo largo del día de las principales autovías de Brasil que los bolsonaristas han ocupado, informa la televisión G1.
Entretanto, Luis Inácio Lula da Silva, presidente brasileño, ha visitado Brasilia, el lugar donde se produjeron los asaltos a las instituciones.
De este modo, ha estado en el Palacio de Paloalto, sede de la Presidencia, y la del Tribunal Supremo. Allí se ha reunido con Rosa Weber, presidente de la Alta Corte, y varios ministros.
Con ello ha querido evaluar sobre el terreno la destrucción de las oficinas de estos dos Poderes del Estado.
Según la cadena de televisión O Globo, los simpatizantes de Jair Bolsonaro, ex presidente del país, habrían destrozado parte del patrimonio.
Después, Lula ha señalado que se está identificando y se sancionará a “los golpistas que han promovido la destrucción de bienes públicos en Brasilia”. “Democracia siempre”, añadió.
Además, el presidente brasileño ha convocado para este lunes una reunión con los 27 gobernadores de los estados de Brasil para abordar el asunto.