Grupos de seguidores de Jair Bolsonaro, ex presidente de Brasil, han asaltado este domingo las sedes del Congreso, de la Presidencia y del Tribunal Supremo.
Llevaban dos meses reclamando su particular asalto al Capitolio y pidiendo que el Ejército intervenga y deponga a Luiz Inácio Lula da Silva, presidente brasileño.
Mientras, Bolsonaro sigue sin reconocer su derrota y, por tanto, la legitimidad de Lula.
La rápida intervención del presidente legítimo ordenando la intervención de la seguridad en el distrito federal de Brasilia ha permitido que, al cierre de estas líneas, se hayan recuperado las sedes de los tres Poderes.
El Gobierno federal interviene en el DF de Brasilia
Así, Lula había decretado que el Gobierno federal asumiera las competencias de seguridad en el distrito federal de Brasilia.
Lo ha hecho estando en el estado de Sao Paulo, adonde había viajado por los desastres provocados por las inundaciones.
“No tiene precedentes”, ha dicho con indignación. “Nunca se ha hecho en la historia de este país”, ha lamentado en un discurso.
No obstante, ha advertido de que “todos los vándalos serán encontrados y castigados”.
A renglón seguido leyó de viva voz los detalles del decreto por el que el Gobierno federal interviene en unas competencias teóricamente exclusivas de Brasilia.
Recordando el Capitolio
Los hechos vividos este domingo recuerdan los que sucedieron en el Capitolio hace justo dos años, con el asalto a la sede del Legislativo estadounidense.
Tal vez no alentados por Donald Trump, pero seguro incitados por él, asegurando que había habido fraude electoral, se consumó un asalto intolerable para evitar la ratificación de Joe Biden como presidente de Estados Unidos.
Ahora ha venido a suceder lo mismo y los bolsonaristas invocan también el fraude electoral en Brasil.
Lula ganó las presidenciales en Brasil
Y es que Lula ganó las elecciones presidenciales del pasado 30 de octubre de 2022 en una reñida segunda vuelta. Tomó posesión de su cargo el 1 de enero.
El 50,88% de los votantes eligieron al líder del Partido de los Trabajadores (PT), frente al 49,12% que optó por Bolsonaro.
Tras el cierre de los colegios electorales, el presidente saliente se mantuvo en silencio e, incluso, salió del país y continúa en Florida, precisamente. Al más puro estilo Trump. ¿Casualidad o causalidad?
De hecho, no estuvo presente en los actos protocolarios de la toma de posesión de Lula da Silva.
Todo ello ha ido dejando un poso entre los bolsonaristas. Este domingo ha culminado con el asalto a las sedes de los tres Poderes del Estado.
Diferencias y semejanzas con el asalto al Capitolio
Como aquel 6 de enero de 2021 en Washington, cuando Trump calló, Bolsonaro ha guardado silencio este 8 de enero de 2023 en Brasilia.
Por acción o por omisión, el ex presidente brasileño ha hecho lo mismo que el ex inquilino de la Casa Blanca. No obstante, antes de salir del país sí intentó apartarse de supuestos complots terroristas de grupos de simpatizantes radicales.
La única diferencia con lo sucedido en el Capitolio es que ahora los ataques han estado coordinados y simultaneados.
Apoyo de los gobernadores y del Supremo
Entretanto, los gobernadores de los estados brasileños han puesto a disposición del presidente las fuerzas militares estatales por fueran necesarias para contener a los asaltantes.
En un comunicado, el Fórum Nacional de Gobernadores, que integra los 27 organismos de la federación brasileña, señalan que “las gobernadoras y gobernadores brasileños se ponen a disposición para el envío de fuerzas militares estatales destinadas a apoyar la situación de normalidad nacional”.
Mientras, amparándose en el artículo 36 Sección I de la Constitución brasileña, el Tribunal Supremo Federal de Brasil (TSF) ha respaldado la decisión de que intervengan las autoridades federales en el distrito federal de Brasilia.
La propia sede de la Alta Corte es una de las asaltadas por los bolsonaristas.
Se apoya en que el citado artículo prevé que el TSF pida la intervención federal en la hipótesis de la Sección IV del artículo 34 de la Carta Magna para “garantizar el libre ejercicio de cualquiera de los Poderes de las Unidades de la Federación”.
De ser así, es el presidente quien elige a quien debe asumir las funciones de gobernador provisionalmente.
En ese sentido, los medios brasileños apuntan a Ricardo Cappelli, secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia, para ocupar el cargo de gobernador interventor.
Reacciones internacionales a los sucesos de Brasil
De otra parte, el Gobierno español ha mostrado, en un comunicado, su apoyo “incondicional” al presidente “elegido democráticamente por el pueblo brasileño”.
Asimismo, el Ejecutivo español rechaza de plano las actitudes de “sectores que no quieren aceptar los resultados emanados de la voluntad del pueblo de Brasil”.
Además, Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, ha manifestado su “absoluta condena” al “asalto a las instituciones democráticas” de Brasil.
En un mensaje, el mandatario comunitario ha mostrado en nombre de toda la Unión Europea el “pleno apoyo” al presidente Lula da Silva, elegido “democráticamente”.
También Josep Borrell, Alto Representante de Política Exterior de la UE, ha rechazado “las acciones de violencia y la ocupación ilegal” de instituciones por “extremistas”.
“La democracia brasileña prevalecerá sobre la violencia y el extremismo”, ha proclamado.
Asimismo, de “inaceptable” ha calificado el Gobierno de Estados Unidos el asalto a las sedes de las “instituciones democráticas” en Brasil.
Antony Blinken, Secretario de Estado estadounidense, ha condenado “los ataques contra la Presidencia, el Congreso y el Tribunal Supremo”.
Al tiempo, ha exigido en redes sociales el fin “inmediato” de las movilizaciones de los seguidores de Bolsonaro.