Para Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación en funciones, al respecto de las negociaciones entre el PSOE y ERC, ambos partidos “discrepan mucho en muchas cosas” y cree que los independentistas harán los que entiendan pertinente para sus intereses.
“Si lo hacen, no lo hará por hacerle un favor a España, pero independientemente de sus razones necesitamos un gobierno. ¿A qué precio?”, señaló en una entrevista en Onda Cero. “Eso se va a hablar, pero lo que ha quedado claro es que cualquier acuerdo no puede hacerse fuera del marco constitucional”, añadió.
A juicio del ministro, ERC no es una fuerza progresista: “Con estos comportamientos no lo llamaría progresista. El nacionalismo irredento está en las antípodas de una posición progresista”, destacó. No obstante, reconoció que la aritmética parlamentaria “es la que es”.
Considera que la situación política en España es “anómala” por el hecho de que la investidura dependa de un partido independentista cuyo líder ha sido condenado por sedición. Pero, explicó, la distribución en el Parlamento exige que alguien se abstenga.
Insistió en que “si no se quieren repetir las elecciones, hay que investir un gobierno y para eso hace falta que alguien se abstenga. Si el PP no lo quiere hacer, habrá que ver si lo quiere hacer algún otro. Nos gustará más o menos, pero es lo que hay”.
En ese sentido, se ha referido al partido de Pablo Casado, al que ha criticado que reproche un acercamiento de los socialistas a los republicanos catalanes y que, en cambio, no ofrezca alternativa.
“¿Por qué el PP, que tanto se queja de que los independentistas tengan una influencia decisiva, no la facilita?”, indicaba, para luego afear que los populares insistan en su negativa a facilitar la investidura. Razonó que facilitar la formación de gobierno no es igual que apoyarlo.
Eso representaría, agregó, ofrecer una alternativa. Por último, quiso recordar al PP y a ERC que “en situaciones de monopolio, los precios suben, cuando hay alternativas los precios bajan”.