Subraya la “lejanía oceánica” que hay entre su partido y el partido de ultraderecha.
En una entrevista en Radio Euskadi, Borja Sémper, portavoz del PP en el Parlamento vasco, ha querido dejar clara la “lejanía oceánica” existente entre su formación y Vox, del que ha dicho que “ha venido a romper grandes consensos constitucionales que giran en torno a la concordia”. Por esto, sostiene que su partido debe mantenerse en la estabilidad y la moderación y no empezar “una guerra”, alejándose de visiones “esencialistas y nacionalistas” de España y defender “la pluralidad y diversidad cultural”.
Aboga porque no se “retire ni un céntimo” a la lucha contra la violencia machista, aunque, afirma, “no creo que eso vaya a suceder”. “Hay cuestiones que son fundamentales, troncales, que son fruto, no solo de los consensos que se han trabajado arduamente a lo largo de los últimos años y que cristalizaron en el Pacto de Estado contra la violencia de género, sino que, además, se refieren a fenómenos que son extraordinariamente importantes y sangrantes, sobre los que no cabe frivolizar, y sobre los que cabe una denuncia más dura sobre ese populismo político que empieza a colonizar día a día la política española”, mantiene.
Y para Sémper la violencia de género es, precisamente, uno de esos asuntos: “Puedo entrar en un debate sereno y sosegado sobre las medidas que hay que implementar para intentar seguir atacando este fenómeno. Lo que no puedo aceptar ni tolerar, y el PP no pude aceptar y tolerar, es un debate que pretenda utilizar este tema de manera populista para arrimar no sé qué ascua a qué sardina y obtener algún rédito electoral”.
Así, señaló que “hay una inmensa lejanía y una lejanía oceánica entre partidos que creemos en esta seriedad, más allá de las discrepancias que podamos tener unos y otros”. Y añadió que “hay cosas con las que no se puede jugar y este drama de la violencia contra la mujer es una de las que no puede estar sujeta a este mercadeo populista al que estar intentando meter en la política española Vox”.
En relación a una posible investidura del candidato popular en Andalucía y el papel que está jugando la formación liderada por Santiago Abascal, el también presidente del PP de Gipuzkoa ha sostenido que su partido puede llegar a un acuerdo con Ciudadanos y que “si se quiere sumar y quiere apoyarlo en una hipotética elección de investidura Vox, bienvenido sea. Eso no quiere decir que pueda condicionar las políticas en Andalucía, y mucho menos en una materia tan sensible, tan extraordinariamente importante como es la violencia de género”.
Con rotundidad, Sémper afirma que “el Partido Popular tiene que buscar pactos y entendimientos con otras formaciones con las que comparte determinados principios de estabilidad, de pacto constitucional y concordia nacional, y yo creo que Vox es una realidad política que ha venido a romper esos grandes consensos constitucionales que giran en torno a la concordia, por su tono, por el fondo de su discurso y por las materias que quiere poner sobre la mesa. Me aleja mucho de Vox como me aleja de Podemos”.
De ahí que entienda que “con el populismo, partidos como el PP tienen que tener bien claro y defender con total naturalidad y normalidad” que están “alejados” de esos postulados y decir a la gente “simplemente” que abogan por “cosas diferentes”. “Probablemente nos una que somos españoles, pero no vamos a empezar una guerra por ver quién tiene la bandera más grande”.
Desde ese prisma, el portavoz popular en el Parlamento vasco cree que “el PP apuesta por la estabilidad y la moderación, y esto es una seña de identidad que, si la perdiéramos, nos estaríamos desnaturalizando”.
Por ello, aunque comprende el “momento político” que atraviesa Europa y ahora España, y que “la entrada del populismo puede poner nerviosos a algunos”, la “única receta posible, la más sensata y razonable es mantener la serenidad y un discurso que entronque con esos valores institucionales que se concretan en la Constitución”.
Razonó que “no hay una manera esencialista y nacionalista de ver España, sino que la Constitución habla de una pluralidad y diversidad cultural, ampara la diversidad sexual y religiosa. Esto es lo que defiende el PP y lo que nos aleja de otras formaciones de corte populista, como es en este caso Vox”.