A primera hora de la noche de ayer, Boris Johnson, primer ministro británico, ha sido trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Su estado de salud ha empeorado y los médicos han decidido ingresarlo en la UCI.
Este fin de semana, Johnson ingresó en el Hospital St. Thomas de Londres, muy cerca del puente de Westminster y de Downing Street. Habían pasado sólo diez días desde que diera positivo en coronavirus, como igual sucedió con su pareja sentimental.
Ya en el hospital se le aplicó respiración asistida. A pesar de ello, su salud ha ido a peor, aunque por mañana lanzó un mensaje de optimismo y aseguró que seguía al frente del Gobierno. Sin embargo, fue Dominic Raab, ministro de Exteriores quien presidió ayer el Comité COBRA sobre la epidemia.
Su falta de respiración y determinados problemas de índole general le han hecho ingresar de forma muy urgente en Cuidados Intensivos.
Ahora resulta esperpéntica la estrategia seguida por el propio Johnson relativa a provocar un contagio masivo entre la población británica para lograr una inmunidad colectiva. Una estrategia que llevó al propio premier, al ministro de Sanidad, al de Defensa, y al de Asuntos de Escocia, a contagiarse.
Lo más grave de todo es que Carrie Symons, de tan solo 32 años, embarazada, pareja de Johnson, ha puesto en peligro a su hijo. Su aspecto, vídeo tras vídeo de los tres que enviaba el país a diario, va empeorando.
Johnson tiene 55 años de edad. Miembro del partido conservador, ex alcalde de Londres, defensor del Brexit, es primer ministro desde el 24 de julio de 2019.
El Cabinet Office Briefing Room (COBR, Sala de reuniones de la Oficina del Gabinete por sus siglas en inglés, también conocido como COBRA) es el lugar donde el comité de emergencias creado por Reino Unido se reúne ante situaciones de graves crisis de seguridad ciudadana con la finalidad de poder coordinar las acciones oportunas con los distintos órganos del Gobierno.