El presidente pide la aprobación inmediata de un proyecto ley que regule estas cuestiones.
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, ha solicitado a los poderes del Estado que se apruebe de inmediato un proyecto de ley de “seguridad jurídica” para la Policía. En este proyecto se recoge la imposibilidad de que sean juzgados por acciones realizadas en actos de servicio.
“Sin garantías necesarias para que los agentes de seguridad pública actúen en favor de los ciudadanos de bien, la reducción de los delitos no ocurrirá a la velocidad que piden los brasileños”, ha transmitido Bolsonaro en su cuenta oficial de Twitter.
“Los tres poderes, el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial tienen que asumir este compromiso urgentemente”, ha subrayado.
A lo largo de la campaña electoral, Bolsonaro prometió que, el llamado ‘excluyente de ilicitud’, se adoptaría por el Gobierno para preservar las operaciones de seguridad pública que luchen contra el crimen: se concede a la Policía un eximente, como poder usar la fuerza letal sin miedo a las consecuencias.
“Hay un problema, llega un Policía y lo resuelve”, dijo el presidente en una entrevista publicada en agosto, mientras realizaba la campaña, en ‘Jornal Nacional’. “Si mata a tiros a diez, a quince o veinte tipos, tendríamos que darle una medalla, no llevarle a juicio, haya pegado diez tiros a cada uno o les haya pegado treinta”, subrayó.
Por parte de los críticos de esta apuesta de Bolsonaro, se considera que esa excepción daría carta blanca a la Policía al poder actuar sin ningún tipo de restricciones y alertan que incluso, a través de esta propuesta, podría integrarse en la seguridad local el Ejército, como el hecho de realizar patrullas por los barrios, y esto puede llevar a una militarización del país.