En un comunicado, los países integrantes del G7 y la Unión Europea acusan a Bielorrusia de “orquestar” los flujos migratorios irregulares en sus fronteras.
“Estos actos crueles ponen en peligro la vida de la gente”, remarcan. El documento lo firman los ministros de Exteriores de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, así como Josep Borrell, Alto Representante de la UE para Política Exterior y Seguridad Común.
En él, muestran su “solidaridad” con Polonia, Lituania y Letonia por el “provocador uso de la migración irregular como una táctica híbrida”. Así, piden “al régimen” de Bielorrusia que “cese inmediatamente su campaña agresiva y explotadora para evitar más muertes y sufrimiento”.
“Las organizaciones internacionales deben contar con acceso inmediato y sin restricciones para entregar ayuda humanitaria”, añaden.
Acusan a Bielorrusia de violar el Derecho Internacional
Además, hacen hincapié en que “las acciones del régimen bielorruso son un intento de desviar la atención de su desprecio al Derecho Internacional”. Asimismo, acusan de despreciar “las libertades fundamentales y los Derechos Humanos, incluidos los de su propio pueblo”.
Al margen de ello, celebran las acciones del bloque comunitario. “Trabaja de cerca con los países de origen y tránsito para poner fin a las acciones del régimen de Lukashenko”, señala el comunicado.
“Seguiremos trabajando juntos para que los responsables rindan cuentas y apoyando a la sociedad civil y los Derechos Humanos en Bielorrusia”, concluye.
Por otro lado, en la frontera se van acumulando miles de migrantes, agravándose la situación. Son personas procedentes, en su mayoría, de Irak y otros países de Oriente Medio que intentan llegar a la Unión Europea. Así, Irak ha fletado un vuelo de evacuación de más de 400 migrantes.
Así las cosas, las autoridades de Polonia han incrementado la seguridad fronteriza. El Ejército ha llegado a reforzar la zona y, así, evitar los intentos de los migrantes de entrar irregularmente en el país, como sucedió el pasado domingo. Polonia acusa a Bielorrusia de provocar una crisis migratoria con fines políticos.