Sabor a orilla y mar cálido, conchas en los ojos y tentáculos en las manos, escamas en la piel y aletas en los pies, pasa nadando cual anguila flexible y, bajo el agua, te besa salado. Sueños de verano. Imposibles anotaciones a un presente sin saldo.
Los relatos de Aina. “Besos salados”, por Aina Rotger.
