En la séptima subasta del programa TLTRO-III celebrada ayer, el Banco Central Europeo (BCE) ha adjudicado 330.501,02 millones de euros a tipos negativos.
Supone seis veces más que la cantidad entregada a la banca en la subasta anterior que se celebró en diciembre. Este programa inyecta liquidez a los 425 bancos que han participado en esta ocasión.
En el total de las siete rondas, el BCE ha adjudicado casi 2,8 billones de euros a las entidades bancarias europeas. La de ayer es la segunda por volumen.
La vez que más liquidez se inyectó a la banca fue en junio de 2020, cuando se concedieron los 1,3 billones de euros que las entidades solicitaron. Se enmarcan en el programa de operaciones de financiación a largo plazo con objetivo específico.
Así, desde la cuarta ronda, el Banco Central Europeo aplica las condiciones más ventajosas para estas operaciones de liquidez. Entonces, el BCE decidió mejorar la remuneración.
De este modo, el tipo de interés es 50 puntos básico por debajo del tipo medio que se aplica a las operaciones de refinanciación. Por tanto, se trata de tipos negativos, por lo que los bancos cobrarán un 0,5% por el dinero que presten, si cumplen con las condiciones. El tipo de interés de referencia se sitúa en el 0%.
A ello hay que añadir que aquellos bancos cuyos préstamos elegibles superen un valor de referencia, el tipo a aplicar a las TLTRO-III es aún menor. Se sitúa en hasta 50 puntos básicos por debajo del tipo medio de la tasa de facilidad de depósito vigente durante cada ronda TLTRO.
Esto se traduce en que la banca cobrará al BCE hasta un 1% puesto que la facilidad de depósito se sitúa en el -0,5%.
Los fondos se transferirán el 24 de marzo y su plazo de vencimiento es de tres años, con lo que finaliza el 27 de marzo de 2024. Sin embargo, los bancos podrán devolver los fondos antes si así lo desean.
Según las entidades bancarias, este escenario de tipos negativos podría prolongarse hasta 2031.