Para crear cuanto antes la Comisión de Secretos Oficiales, Meritxell Batet, la presidente del Congreso, quiere modificar el reglamento para elegir a sus miembros.
Por un lado, ha propuesto a la Mesa de la Cámara Baja rebajar las mayorías que se exigen para acceder a dicha Comisión.
Hasta ahora el mínimo de votos requeridos es de 210, pero Batet quiere rebajarlos a 176, es decir, mayoría absoluta.
Esto permitiría que formaciones como ERC, Junts o Bildu accedieran a la Comisión que controla los Gastos Reservados. Asimismo, abriría la puerta a estos partidos al control del CNI y a materias clasificadas.
De este modo, se modifica la resolución de Presidencia que suscribió el socialista Manuel Marín en 2004. Sin embargo, no cuenta con el respaldo del PP, Vox y Ciudadanos.
La Comisión de Secretos Oficiales debió crearse nada más arrancar la Legislatura. En cambio los vetos cruzados, especialmente entre los populares y Unidas Podemos, impidieron su constitución.
Ahora, la presidente del Congreso, asimismo, pretende acortar los plazos para aprobar la mencionada rebaja en 24 horas. Así, la votación se podría celebrar esta misma semana, concretamente, el jueves.
Cabe recordar que el Gobierno se comprometió el pasado domingo a que se darían explicaciones en esa Comisión acerca del presunto espionaje a dirigentes independentistas.
Además, Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, aseguró que se va a abrir un “control interno en el CNI”, a petición del propio organismo.
Sin embargo, las formaciones supuestamente afectadas, con el apoyo de otras formaciones, ven insuficiente es “control”.
Exigen la comparecencia de Paz Esteban, directora del CNI, en el Congreso, algo no posible, salvo en la Comisión de Secretos Oficiales.
Batet lo ve posible ahora
Ante los medios, Batet ha explicado la premura de esta decisión. Señaló, es una “anomalía democrática” que no se haya podido constituir por falta de los “acuerdos necesarios”.
Afirmó que se intentó con anterioridad y que habló de asunto con los grupos parlamentarios. Entonces no hubo consenso pero ahora ve una “inmensa mayoría” favorable a su puesta en marcha.
No obstante, los vetos se mantienen, incumpliendo lo que establece la resolución de 2004. Debe formar parte de la Comisión “un miembro de cada grupo parlamentario”, explicó.
De ahí la necesidad de rebajar el listón de 210 votos, de forma que se eludan los vetos y se asegure que todos los grupos entran en la Comisión.