La revolución tecnológica puede hacer que aumente el paro y dejar en la pobreza las zonas más desfavorecidas de la UE.
Un informe del Banco Mundial, BM, titulado Creciendo unidos: mejorando la máquina de convergencia europea publicado hace unos días, advierte de que, si bien la revolución tecnológica beneficia a aquellos con altos ingresos y empresas más modernas de las regiones ricas de la Unión Europea, también amenaza con que aumente el paro y deje en la pobreza a más personas en las zonas más desfavorecidas, ampliando las diferencias económicas dentro de la Unión. En los últimos quince años los trabajos manuales han caído más de un 15% en el club comunitario, la misma proporción con la que han crecido los empleos creativos y analíticos. Esta tendencia se está acelerando por lo que es necesario que los Gobiernos y los políticos se esfuercen impulsar las habilidades de los trabajadores “en un mercado laboral que evoluciona con rapidez”, con lo que mejorarán los niveles de vida en países y regiones más atrasados.
Desde finales de los años 90 hasta ahora, el crecimiento de la productividad ha descendido un 0,5% en los países del norte de Europa, mientras que lo ha hecho en un 1% en los del sur. Kristalina Georgieva, directora ejecutiva del BM y ex comisaria europea, ha dicho que “la extraordinaria máquina de convergencia de la UE ha impulsado el crecimiento y la prosperidad, ha beneficiado a personas y empresas en toda Europa durante más de sesenta años. Sin embargo, la convergencia no es automática. La máquina separará salvo que se den pasos para asegurar que todas las personas se benefician del mismo modo”, agregando que el aumento del acceso a la educación y la formación y la mejora del entorno empresarial de un país “creará más empleos para más personas”.
Reformar los sistemas educativos es fundamental
El informe invita a reformar los sistemas educativos de forma que se reduzcan las diferencias de habilidades en el ámbito laboral. En muchos países se necesitan “mejoras radicales” para preparar a los estudiantes para los empleos del futuro. Igualmente, el texto señala que la educación de baja calidad en ciertas regiones y países de la Unión Europea está creando una brecha social y económica entre los más pobres y los ricos. Finalmente, el informe hace un llamamiento para que se eliminen los trámites burocráticos de forma que las empresas alcancen todo su potencial se beneficien de la transición tecnológica.