No está muy claro que Isabel Díaz Ayuso, la presidente saliente de la Comunidad de Madrid, las tenga todas consigo tras su precipitado anticipo electoral. Es cierto que las encuestas apuntan a que el PP subirá. Sin embargo, también parece obvio que no tanto como para la mayoría absoluta que ella, Ayuso, quiere.
En cambio, no sólo va a necesitar el apoyo de Vox, sino al menos la abstención de Ciudadanos, que, a buen seguro, trama una venganza. Si se concreta, el PP perdería la Comunidad madrileña después de 26 años.
Según la última encuesta de NC Report para La Razón, los populares lograrían 16 escaños más que los que tiene ahora, hasta los 46. Asimismo, Ciudadanos se desploma y pasa de los 26 de ahora a 8. Se deja 18 diputados.
A su vez, Vox también gana enteros, hasta sumar 19, mientras que el PSOE sube un escaño y sentaría a 38 parlamentarios. En cambio, Más Madrid pasaría a tener 18, cediendo dos de los actuales. Por último, Unidas Podemos conservaría a duras penas los 7 diputados con que cuenta.
En términos porcentuales, el PP sí podría decir que pasa a ser la fuerza más votada, con el 33,2% de los sufragios. Le siguen de cerca los socialistas, con el 27,6%.
Ya más alejada, la ultraderecha, que recogería el 13,7% de los votos, y los de Manuela Carmena e Íñigo Errejón, con el 12,8%. El desplome de los naranjas se traduce en un 6,3% de las papeletas, mientras que también se acercan al abismo los morados, que se moverían alrededor del 5,2%. Veremos qué sucede si Pablo Iglesias finalmente es el candidato de Unidas Podemos, lo que podría catapultar a la formación.
Así las cosas, si la formación que lidera Ignacio Aguado en Madrid logra no desaparecer de la Asamblea de Vallecas, sería decisiva para que los populares vuelvan a gobernar. Pero también para desalojarlos de la Puerta del Sol.
Para gobernar, Ayuso necesitaría el apoyo de Vox y, al menos, la abstención de Ciudadanos. Junto con los de Santiago Abascal, la derecha sumaría 65 diputados, a sólo cuatro de la mayoría absoluta, que se sitúa en 69 de los 136 que en la próxima legislatura compondrán la Cámara.
Con las cosas tal como están, más lejos está el bloque de la izquierda, que se quedaría con 63. De hecho, si se consuma la venganza de Ciudadanos, vota en contra de Ayuso y presta el suficiente apoyo a la izquierda, el PP se quedaría fuera del Gobierno. Otra cosa es si la región sería gobernable.