El Partido Popular Europeo permitió libertad de voto a sus eurodiputados.
En la sesión plenaria del Parlamento Europeo de ayer se dio inicio a la activación del proceso sancionador a Hungría por amenazar el Estado de derecho. Con este primer paso, la Eurocámara solicita que se active el artículo 7 del Tratado de la Unión Europea que podría conllevar la suspensión del derecho de voto del país gobernado por Viktor Orbán, en la fotografía, en la toma de decisiones del Consejo.
La votación salió adelante después de que el Partido Popular Europeo, en el que está adscrito la formación del primer ministro húngaro, permitiera a sus eurodiputados votar según su conciencia. El propio líder de los populares europeos, Manfred Weber, adelantó que su voto sería a favor de activar el artículo 7. La delegación del PP español optó por la abstención.
El resultado de la votación fue de 448 votos a favor, 197 en contra y 48 abstenciones. Se necesitaban dos tercios de los votos emitidos y un mínimo de 376 síes.
Por primera vez en el Parlamento Europeo se inicia este procedimiento. No obstante, para que sea efectivo se necesita unanimidad entre los Estados miembros. Por tanto, es bastante poco probable que se llegue a sancionar al país magiar.
El informe por el que se ha llegado a esta votación es el Sargentini, en el que se hace hincapié en los casos de corrupción en Hungría, las dificultades de la independencia del poder judicial, restricciones al derecho de asilo de los refugiados y el riesgo de la libertad de expresión e información.
Orbán, primer ministro húngaro, asistió a un pleno previo y acusó a los eurodiputados de “chantaje” a su país por su política migratoria. Criticó a los parlamentarios que echen por tierra los esfuerzos de su Gobierno con el fin de encontrar diálogo y un pacto con el Consejo y la Comisión Europea para los cambios a sus reformas más controvertidas.