Un joven de 18 años ha perpetrado un ataque con bomba contra un convento femenino ortodoxo en la localidad de Serpujov, al sur de Moscú. Más concretamente, esta ciudad se ubica a unos 70 kilómetros de la capital rusa.
Como resultado del ataque con bomba, varias personas han sufrido heridas de distinta consideración, entre ellos, el joven atacante.
Según un comunicado del Ministerio del Interior ruso, el joven de 18 años es un antiguo estudiante del centro educativo del convento. Después de llegar al edificio, hizo estallar el artefacto explosivo que llevaba.
Se sabe con certeza que el atacante y un adolescente de 15 años han resultados heridos por la explosión del artefacto. En cambio, según Interior ruso, “las informaciones sobre otras víctimas y las circunstancias del incidente están siendo esclarecidas”.
Algunas fuentes que cita la agencia de noticias rusa TASS aseguran que el joven de 18 años ha muerto a causa de las heridas sufridas. Además, mencionan a doce personas heridas.
A su vez, las autoridades locales han anunciado que abren una investigación para esclarecer las causas del ataque y sus consecuencias.
Por otro lado, fuentes que cita Interfax destacan que “los datos preliminares apuntan a un odio del sospechoso hacia los profesores y las monjas”.
Matizan que “debido a una relación personal hostil”. Al parecer, el atacante, según estas fuentes, habría sufrido bullying durante su etapa como estudiante.
Al margen de este grave incidente, cinco personas habrían resultado heridas en un tiroteo en las inmediaciones de un local en la región de Kursk. El lugar se ubica también al sur de Moscú.
De ello ha informado la oficina regional del Ministerio del Interior, que señala un “conflicto verbal” como posible causa del incidente.
Destaca que “después de un conflicto verbal, un joven disparó varias veces una pistola automática contra los guardias”. Cinco guardias han resultado heridos.