Según ha trasladado Arancha González Laya, ministra de Asuntos Exteriores, dos periodistas han sido asesinados en Burkina Faso. Previamente los habían secuestrado junto a un ciudadano irlandés.
No obstante, todavía no hay confirmación de las autoridades del país africano, por lo que la información en este momento es “confusa”, apuntó la ministra.
Se da por hecho que los cuerpos encontrados en Burkina Faso corresponden a los dos periodistas españoles desaparecidos este lunes tras un ataque al Este.
Se trata del periodista y cineasta David Beriáin, natural de Pamplona, y el cámara vasco Roberto Fraile, originario de Barakaldo. Ambos realizaban un reportaje sobre los esfuerzos gubernamentales del país contra la caza furtiva y para proteger los parques naturales.
El asesinato se habría producido en la zona de Pama y a manos de terroristas locales, que tendieron una emboscada a una patrulla de efectivos burkineses.
Los dos periodistas se habían incrustado en esta patrulla, cuya misión era combatir la caza furtiva. Según Radio France Internationale, trabajaban para una ONG que cuida de la fauna de la zona.
Tres grupos terroristas perpetran atentados en Burkina Faso
Así, los secuestradores permanecen escondidos en un bosque del lugar. Fuentes de seguridad citadas por medios locales, el suceso también se desenlazó con tres heridos y la desaparición de uno de los efectivos de la patrulla.
Pese a que no se conoce la autoría de los hechos, todo apunta a que podría ser un acto llevado a cabo por grupos yihadistas. Estos vienen atacando desde 2015.
Uno de ellos, afiliado a Al Qaeda, secuestró en una mina de manganeso en Tambao a un guardia de seguridad rumano, que permanece desaparecido.
Sahel es la región que más sufre este tipo de ataques. Tiene frontera con Mali y Níger, si bien la violencia se ha expandido a provincias limítrofes. Además, desde el verano de 2018 también afecta al este de Burkina Faso.
Tres grupos terroristas perpetran los atentados en el país. Se trata del grupo local Ansarul Islam, el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes del Sahel y Estado Islámico en el Gran Sáhara. Este último también ataca en Mali y Níger.