70 años de carrera como actor no se ha regalado Arturo Fernández, que en la madrugada de ayer, con 90 años de edad, fallecía en la clínica Ruber de Madrid, según confirmó el Sindicato de Actores. Los problemas de salud lo obligaron a interrumpir su actuación en la obra Alta Seducción en el Teatro Amaya de la capital, donde compartía escenario con Carmen del Valle, siendo hospitalizado.
Arturo Fernández llegó a Madrid en 1950 con el objetivo de dedicarse a la interpretación. Comenzó como figurante, pasando pronto por compañías de teatro como la de Conchita Montes y la de Rafael Rivelles.
El cine no se privó de sus interpretaciones, interviniendo en películas como No desearás a la mujer de tu prójimo, de Pedro Lazaga, o Tocata y fuga de Lolita, de Antonio Drove, entre otras muchas. Pero el éxito le llegó con La tonta del bote, compartiendo reparto con Lina Morgan.
Su personaje de galán ha sido uno de sus estandartes durante toda su carrera. Entre los trabajos de mayor éxito, destacan La casa de los líos, junto a Lola Herrera, y la película y después serie de televisión Truhanes, junto a Paco Rabal. Ya en sus últimos años de carrera, el broche lo puso en la comedia Desde que amanece apetece, de Antonio del Real.
A pesar de su anunciado retiro un continuó sobre las tablas del escenario con obras como Ensayando a Don Juan, bajo la dirección de Albert Boadella en una versión del Don Juan Tenorio, así como en la serie de TVE Como el perro y el gato. Actualmente, estaba de gira con Alta Seducción.
Obtuvo también el reconocimiento con numerosos premios, entre ellos, dos TP de Oro, el Premio de la Cultura de la Comunidad de Madrid, la Medalla de Oro del Trabajo, la Medalla de Oro de las Bellas Artes, el premio Micrófono de Oro y el premio Alfonso Ussía.