Washington asegura que las está desarrollando.
Según declaraciones hechas desde el Instituto para Estudios Americanos, dependiente del Ministerio de Exteriores norcoreano, “Corea del Norte, como parte de la Convención sobre Armas Biológicas, mantiene su postura coherente de oponerse al desarrollo, fabricación, almacenamiento y posesión de armas biológicas”, rechazando, así, las acusaciones de Estados Unidos de estar desarrollando armas biológicas, defendiendo que dichas acusaciones, hechas por expertos estadounidenses y la prensa, no son más que para justificar las sanciones y presión sobre Pyongyang por parte de Estados Unidos. “Cuanto más se aferra EEUU a su medida de asfixia contra Corea del Norte, más se endurecerá la determinación de todo nuestro personal militar y de la población de vengarse”.
Donald Trump presentó el pasado lunes su nueva estrategia nacional de seguridad. En ella denuncia que el régimen norcoreano está desarrollando armas químicas y biológicas, que, además, podría cargar en un misil. A su vez, según un informe del Instituto de Análisis de Defensa surcoreano del año 2016, se cree que el Pyongyang cuenta con trece tipos de patógenos, como el ántrax o la toxina botulímica.