Aprobada la derogación de la sedición, y las enmiendas

Aprobada la derogación de la sedición, y las enmiendas

El delito de sedición no formará parte del ordenamiento jurídico español una vez que el Senado apruebe la propuesta de PSOE y Unidas Podemos. Lo previsible es que así suceda.

Este jueves ha aprobado su derogación el Pleno del Congreso de los Diputados, junto a otras enmiendas que han ido incorporándose durante la tramitación parlamentaria. Unas enmiendas que nada tienen que ver con el delito derogado.

Entre ellas, la reforma del delito de malversación y la que modifica el sistema de elección para renovar el Tribunal Constitucional, rebajando las mayorías necesarias.

Precisamente, este jueves, inicialmente antes de comenzar el debate en la Cámara Baja, la Corte de garantías celebró una reunión de urgencia.

Su cometido era estudiar, entre otros asuntos, el recurso de amparo que presentó el PP para que se adoptaran medidas cautelarísimas y obligar al Congreso a no celebrar el debate.

Sin embargo, Pedro González-Trevijano, presidente del Constitucional, aceptó la petición del ala progresista de aplazar ese Pleno al lunes.

De este modo, han apoyado derogar la sedición 184 diputados, superando ampliamente los 176 necesarios, al tener carácter orgánico.

La nota la han dado los representantes de PP y Ciudadanos, que no han participado en la votación. Los populares sí estuvieron presentes, pero no pulsaron botón alguno, mientras que los naranjas ni siquiera presenciaron la votación.

No todos los que suelen apoyar al Gobierno votaron por derogar la sedición

Así, respaldaron la reforma PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, PDeCAT, Más País y Bildu, aunque los abertzales se abstuvieron en la Comisión de Justicia.

Por su lado, votaron en contra Junts, CUP, Coalición Canaria, BNG, Foro Asturias, Navarra Suma, Teruel Existe, PRC, la diputada popular Valentina Martínez, y Vox. Sólo hubo una abstención, la de Joan Baldoví, de Compromís.

Al margen de las votaciones, los diputados de la formación que lidera Santiago Abascal habían pedido que se suspendiera el pleno hasta que hubiera una resolución de la Corte de garantías.

Ante la negativa de Meritxell Batet, presidente de la Cámara Baja, abandonaron el hemiciclo durante el debate.

Previo a eso, Batet informó de que no se había recibido notificación alguna desde el Constitucional sobre sus deliberaciones acerca de los recursos.

José María Figaredo, secretario general del grupo parlamentario de Vox, informó, a su vez, de que existían unas deliberaciones.

A ello la presidente de la Cámara respondió que “la comunicación por parte de un grupo parlamentario” no puede conllevar la suspensión.

Ahora, las reformas legislativas de la sedición y demás pasan al Senado, que celebrará la votación el próximo día 22.

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