Las fuerzas separatistas que han logrado hacerse con el control de la ciudad yemení de Adén, han contado con el apoyo de decenas de miles de manifestantes que se han unido a ellos. Allí tiene su sede temporal el Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi, después de que, Saná, la capital, fuese tomada por los rebeldes huthis.
Los separatistas tomaron Adén el fin de semana, una vez logrado el control de las bases militares. Con el nombre Consejo de Transición del Sur, han avisado que seguirán luchando hasta que los islamistas y los norteños dejasen las posiciones de poder que mantienen en el sur.
El objetivo de la manifestación del pasado jueves ha sido la reclamación de derecho de autonomía del sur. «Pedimos a la comunidad internacional y a la coalición árabe liderada por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos que respeten a la población del sur como un aliado clave para contener la ola persa en la región y combatir el terrorismo», se recoge en un comunicado que ha sido leído durante la marcha, además suscrito por sindicatos y sociedad civil.
Los organizadores consideran que los incumplimientos del Gobierno de Hadi suponen «una guillotina en el cuello de los yemeníes», por lo que la alianza de conveniencia que se había acordado con las fuerzas oficiales ha sido dada por rota.
Los huthis han aprovechado la inestabilidad de Adén para lanzar reproches al Gobierno de Hadi. «Respetamos a las masas reunidas hoy en nuestro amado sur. Quien no respete a las multitudes del norte y el sur que rechazan a Hadi y a sus seguidores está enfermo y trastornado», ha publicado Hussein al Azzi, viceministro de Exteriores rebelde, en su cuenta de Twitter.
Apoyo a los separatistas por parte de miles de manifestantes en Adén.
