Un neonazi contrario a Trump mata a tiros a, al menos, once personas en una sinagoga en Pittsburgh, Pensilvania.
El antisemitismo se dejó sentir este sábado en la localidad de estadounidense de Pittsburgh, Pensilvania, cuando un hombre de ideología neonazi irrumpió en la sinagoga Árbol de la vida disparando un fusil de asalto AR-15 y varias pistolas contra los fieles que participaban en la ceremonia del shabat.
Fuentes policiales han confirmado que al menos once personas han muerto a causa de este ataque. El asaltante, que entró en el templo hebreo al grito de “todos los judíos deben morir”, se enfrentó después a los efectivos de la policía e hirió a cuatro agentes, como también resultaron heridas otras 12 personas coma según ha señalado Wendell Hissrich, director de los servicios de seguridad de la ciudad.
Después de ser alcanzado por varios disparos, el agresor se entregó aunque antes consiguió, arrastrándose, huir durante media hora. Se trata de Robert Bowers, un vecino de la localidad y conocido neonazi, que publicaba mensajes antisemitas en las redes sociales. La Fiscalía le acusa formalmente de 29 delitos federales, 22 de los cuales podrían acarrearle la pena de muerte.
En rueda de prensa, Robert Jones, agente del FBI encargado de la investigación, ha indicado que “tras una difícil labor de los forenses, las 11 víctimas fueron identificadas y luego se notificó a las familias”. Por su lado, Karl Williams, jefe del equipo médico, ha señalado que los fallecidos tenían edades entre 54 y 97 años, y que hay una pareja y dos hermanos entre las víctimas.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha condenado el ataque antisemita en un mensaje en Twitter en el que ha dicho que “debemos alzarnos por encima del odio y abrazar nuestro destino como un como americanos”. Posteriormente, antes de salir hacia Indiana, declaró a un grupo de periodistas: “Deberíamos trabajar en reformar las leyes relacionadas con la pena de muerte. Tantos incidentes, en iglesias… Deberían pagar con el castigo último”. Sin embargo, declinó a hablar acerca del endurecimiento de las leyes sobre control de armas.
Bill peduto, alcalde de Pittsburgh ha descartado la petición de Trump de que se aporten guardias armados en lugares de culto: “Lo que deberíamos hacer es pensar cómo podemos quitar las armas a esta gente que expresa su odio a través del asesinato”, señaló.
A lo largo de este año, se han producido, con este de la localidad de Pensilvania, siete tiroteos con víctimas mortales en Estados Unidos.