Le acusa de malversación y prevaricación en la F1.
Francisco Camps, ex presidente de la Generalitat Valenciana, podría ser procesado por prevaricación y malversación en la pieza 1 del caso Valmor por el que se investigan presuntas irregularidades en la organización del Gran Premio de Fórmula 1 en Valencia. Respecto a los demás investigados, Dolores Johnson, ex consejera de Turismo y Deporte, Jorge Martínez Aspar, ex piloto de motos, Belén Reyero, asesora, y Nicolás Figueras, ex responsable de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado el sobreseimiento por no quedar acreditada su participación en los supuestos hechos delictivos.
Esta pieza del caso investigado se concentra en la negociación supuestamente mantenida por Camps a favor de Valmor, empresa de Jorge Martínez Aspar. Según Anticorrupción, el ex presidente valenciano alcanzó un pacto verbal con Bernie Ecclestone, magnate de la F1, “al margen de cualquier procedimiento administrativo” para celebrar un Gran Premio de Fórmula 1. Después de varias reuniones, decidió de “manera personal” que se celebrara en Valencia “pensando en el beneficio electoral que le generaría en las elecciones autonómicas de mayo de 2007”.
La Generalitat asumía las pérdidas
Camps pidió a José Luis Olivas, que entonces era presidente de Bancaja, que organizara el acontecimiento deportivo “comprometiendo fondos públicos al margen de ningún procedimiento administrativo”, al garantizarle que la Generalitat Valenciana asumiría las pérdidas. Así, el escrito de Anticorrupción incluye varias fichas elaboradas por Belén Reyero, así como declaraciones de testigos, como Vicente rambla, ex vicepresidente de la Generalitat, o el propio José Luis Olivas, quienes señalaron que era el ex presidente valenciano quien trataba directamente estos asuntos con el dueño de la F1. También indica que Camps negoció en nombre de Valmor condiciones económicas del acontecimiento, de acuerdo con un informe anexo a un correo electrónico.
Después de celebrarse el Gran Premio de 2008, los socios de Valmor acudieron al Ejecutivo valenciano para comunicarle que no podían continuar ya que el evento deportivo era económicamente inviable y generaba grandes pérdidas. Vicente Rambla, después de consultar con Camps, les respondió que la Generalitat asumiría el canon anual de 26 millones de dólares a través de la Sociedad Proyectos Temáticos.
Se prorrogó el contrato por diez años más
A pesar de las pérdidas, que eran conocidas por la administración, en 2010 el ex presidente valenciano y el magnate de la F1 alcanzaron un nuevo acuerdo verbal para prorrogar 10 años más el contrato, siendo la Generalitat avalista de Valmor “al margen de procedimiento administrativo”. Anticorrupción sostiene que la negociación “la dirigió directamente Francisco Camps”, en contra de lo manifestado por el ex presidente del Consell el pasado mayo, asegurando que no tuvo constancia de ese contrato hasta julio de 2011.
El Ministerio Público continúa en su escrito diciendo que Camps comandó la negociación “de tal manera que llegó a explicar el procedimiento administrativo para que la Generalitat Valenciana se constituyera como avalista, siempre utilizando a Belén Reyero como intermediaria a través de correos electrónicos y que, finalmente, a sabiendas, no realizó”. La Fiscalía subraya que “todo esto, sabiendo que era inviable económicamente, comprometiendo los fondos públicos e incumpliendo los procedimientos administrativos necesarios. De esta forma, ordenó que, por parte de Dolores Johnson y Belén Reyero, se firmara el contrato el 19 de julio de 2011, diciéndoles que sería ratificado por el Consell, sabiendo que no sería así”.
El acuerdo se cerró el 13 de julio cuando el propio ex president, llevó a una reunión en Londres el contrato y sus copias, que implicaba que “la Generalitat, a instancias de Francisco Camps, garantizaba ante la F1 cualquier incumplimiento de Valmor en el contrato de derechos comerciales”.