Esta semana se ha celebrado el sexto debate de primarias de los precandidatos demócratas a la Presidencia de Estados Unidos. Han tratado los problemas internas del partido como las cuestiones racionales y la escasa diversidad.
El debate tuvo lugar en Los Ángeles, desarrollándose de forma acalorada. El objetivo era buscar el modo de lograr que su partido, además del Ejecutivo, sea el reflejo de la diversidad del país.
Andrew Yang, manifestó en modo jocoso: “Es un honor y una decepción ser el único candidato de color en el escenario esta noche. Echo de menos a Kamala (Harris), extraño a Cory (Booker), aunque creo que Cory volverá”.
“Crecí siendo hijo de inmigrantes y se usaron muchos epítetos raciales contra mí cuando era niño”, ha expuesto Yang. “Pero los negros y los latinos tienen algo mucho más poderoso trabajando contra ellos que las palabras. Tienen números. El patrimonio neto promedio de un hogar negro es solo el 10 por ciento del de un hogar blanco. Para los latinos, es del 12 por ciento”, ha apuntado.
“Una mujer negra tiene un 320 por ciento más de posibilidades de morir por complicaciones en el parto. Estas son las cifras que definen la raza en nuestro país”, ha lamentado, considerando después que, es el único candidato de color debido a que los estadounidenses de color no tienen el dinero necesario para hacer donaciones a las campañas electorales.
En este aspecto, ha dejado claro que “la forma para arreglar esto es tomar el mensaje de Martin Luther King”. Bernie Sanders, senador por el estado de Vermont y favorito en la carrera electoral, ha intentado desviar el asunto y enfocarlo en otro tema importante, el cambio climático.
De este modo, ha subrayado que aquellos “estadounidenses de color sufrirán aún más si no lidian con el cambio climático”, tal como ha informado la CNN. “Tenemos la obligación aquí (…) de hablar sobre una economía en la que los afroamericanos son explotados, donde las mujeres negras mueren en proporciones tres veces más altas que las mujeres blancas, donde tenemos un sistema judicial que es racista”, ha concluido.
Sanderes, tras reconocer que la mayor parte de presos son “afroamericanos, latinos y nativos americanos”, ha mantenido que “es necesaria una economía que se centre en las necesidades de las personas oprimidas y explotadas”. “Esa es la comunidad afroamericana”, ha apuntado.
Amy Kobuchar, senadora por el estado de Minnesota, ha señalado que “esto es Estados Unidos”. Klobuchar ha considerado que los demócratas han de atacar la represión a los votantes y la utilización del fraude electoral.
También ha dado su apoyo a una futura ley con la que se registraría a todos los niños de Estados Unidos para que, cuando cumplan los 18 años, puedan votar. “Como dijo Martin Luther King Jr., ¿de qué sirve poder sentarse en la barra si no puedes pagarte una hamburguesa?”.