De extrema gravedad son las amenazas que han recibido Fernando Grande-Marlaska, María Gámez y Pablo Iglesias en cartas con balas. Un ataque a dos instituciones y a un candidato. Instituciones porque representan al Ministerio del Interior y a la Guardia Civil los dos primeros, respectivamente.
Unas amenazas que a la postre han provocado que Iglesias, candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid, abandonara el debate de la Cadena SER.
Además, anunció que no volverá a acudir a un debate al que asista Vox ante el hecho de que, no sólo no las ha condenado, sino que las ha cuestionado. Los demás partidos sí lo han hecho. Sin titubeos.
Asimismo, Calmen Calvo, la vicepresidente primera del Gobierno, habló ayer a los medios sin tapujos acerca de esas amenazas.
“Si esta sociedad no es capaz de tomarse eso en serio, reprocharlo absolutamente, es que no tenemos ningún sentido ni de la convivencia, ni de las libertades ni de la solidez del Estado en el que estamos viviendo, que es un Estado democrático”, aseguró durante una visita en Córdoba.
Consideró “gravísimo” que Marlaska, Gámez e Iglesias recibieran “una amenaza de muerte en toda regla”. A “tres responsables políticos, dos de ellos institucionales” y a un “líder político”.
Unas amenazas en sobres con balas “para que no quedaran dudas”, insistió la vicepresidente primera.
Afirmó que “no pararemos hasta encontrar quién o quiénes son los responsables”. Es algo “muy serio, muy grave”, remarcó. A su vez, reclamó que todos los responsables políticos y toda la sociedad lo condenen.
“Hoy tendríamos que estar, como estamos todos, sin ambages y sin vericuetos, condenando literalmente lo que no puede ser admisible de ninguna de las maneras”, enfatizó.
Así, alertó, “la Historia está llena de sobresaltos enormes que empiezan por aquí”.
Igualmente, recalcó, “los responsables públicos y la ciudadanía a la que representamos no podemos hacer otra cosa que estar absolutamente enfrente”.
A renglón seguido, reivindicó la condena a las amenazas porque “representamos al resto de los ciudadanos que nos han votado”. “Y, por tanto, a la democracia de este país”, zanjó.