Amazon, bajo investigación de la Unión Europea por abuso de datos de sus clientes

Amazon, bajo investigación de la Unión Europea por abuso de datos de sus clientes

Si Amazon hace abuso de los datos de sus clientes es en lo que se centra la investigación iniciada por Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia. Estudia si la compañía de Jeff Bezos ha empleado ciertas prácticas para situarse en una posición de dominio de mercado.

«Diario Progresista te necesita. Donar 12 €»

Así, se investiga si se está utilizando información sensible de las empresas que utilizan la plataforma para hacer sus propios cálculos empresariales, obteniendo de este modo una gran ventaja sobre sus competidores.

Después de meses de investigación del posible abuso que las grandes compañías pueden hacer de los datos de los clientes, se ha concluido el informe encargado por Vestager a un grupo de expertos acerca de cómo impedir que los cárteles en el acceso los datos se conviertan en una barrera que impida acceder a los mercados.

Lo cierto es que la información que dejan los consumidores en las plataformas a las que acceden representa un importante valor de negocio, más aún si se consiguen de manera ilícita. Después de todos los datos examinados y los resultados de un sondeo hecho a varios actores del mercado, la Comisión de Competencia concluye que Amazon podría estar utilizando “datos sensibles de vendedores independientes” que usan la compañía de Bezos para alcanzar a sus consumidores.

Así, Vestager mantiene en un comunicado que “el e-commerce ha impulsado la competencia en el comercio y ha permitido más variedad de elección y mejores precios. Necesitamos asegurar que las grandes plataformas on-line no eliminan esos beneficios mediante un comportamiento anticompetitivo. Por lo tanto, he decidido observar muy de cerca al negocio de Amazon y su papel dual como mercado y detallista, para evaluar su cumplimiento con las reglas de competencia de la Unión Europea”.

Es precisamente la actividad de escaparate y mercado de la compañía de Seattle el foco de la investigación de Competencia. Todo apunta a que Amazon podría estar utilizando información sobre las empresas, los productos y sus transacciones para elaborar su propia estrategia comercial, teniendo en cuenta que son los comerciantes los que anuncian y venden sus productos a través de esta plataforma y, por lo tanto, quienes recogen datos de sus clientes.

Así, una parte de la investigación se centra en examinar los acuerdos estándar de Amazon por los cuales los clientes autorizan a que la plataforma “analice y use” los datos de los comerciantes. Igualmente, que no se ha aprovechado de esa acumulación y sistematización de información.

Por otro lado, otro foco de la investigación es el funcionamiento del servicio Buy Box. Este es un sistema automatizado que de manera preferente muestra un producto concreto, pudiéndose comprar directamente sin tener que pasar por los pasos habituales en el proceso de compra: selección del producto; página de detalles; colocación en la cesta; seguir comprando o finalizar la compra.

El servicio Buy Box salta todos estos pasos y accede directamente a la pasarela de compra. Esto se ha convertido en una elemento clave para muchos vendedores porque la mayoría los consumidores acabarán optando por esa vía. Eso afecta a la competencia.

Con todo, la Comisión indica que el que se abra una investigación no representa ya un resultado. En cambio, si se comprueba que existe abuso de mercado, se podrían prohibir esas prácticas e imponer una sanción que podría alcanzar el 10% la facturación de Amazon.

No es la primera vez que la firma de Seattle tiene problemas por el uso de los datos. Ya sucedió en Alemania y Austria. En esta semana, justamente, la autoridad de Competencia alemana ha alcanzado un acuerdo con Amazon para mejorar las condiciones de los vendedores independientes en su plataforma.

Y tampoco es la primera vez que tiene problemas con la Comisión Europea. 250 millones de euros por impuestos no pagados en Luxemburgo tuvo que pagar en 2017, al considerarse que las ventajas fiscales otorgadas por el gobierno luxemburgués eran ilegales. Antes, en 2015, la comisión que investigó si la tecnológica actuaba en una posición de monopolio en el sector del libro electrónico. En aquella ocasión, la cuestión se resolvió amistosamente y sin multa, ya que la compañía de Seattle aceptó cambiar los contratos suscritos con las editoriales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *