No todos en el PP estaban de acuerdo en votar ‘no’ a la moción de censura de VOX y así lo ha desvelado Cayetana Álvarez de Toledo. De hecho, ella misma era partidaria de la abstención, como algunos más. Incluso los había que eran partidarios del voto a favor.
En sus palabras, “un grupo parlamentario no es un ejército de clones ni una secta”, afirma la que fue portavoz parlamentaria de los populares. No obstante, ha remarcado, después de oír los discursos de Santiago Abascal, líder de la formación de ultraderecha, o tras escuchar la “brillantísima” alocución de Pablo Casado, los que no estaban conformes con votar ‘no’ cambiaran de opinión.
Con todo, la abstención, a juicio de Álvarez de Toledo, habría sido la mejor opción del PP. “La abstención reflejaba la voluntad del PP de representar y reconstruir todo ese gran espacio del constitucionalismo. Pero el partido decidió lo contrario, y yo he acatado”, señala.
No reveló si Casado y el PP se han equivocado con su voto negativo, aunque cree que la apuesta tiene sus “riesgos”.
A su entender, el discurso de Casado fue “extremadamente duro” en el terreno personal con Abascal. Además, apuntó, el rechazo a la moción podría representar “la voladura de los puentes del PP” con los electores de VOX.
Explicó que lo que es necesario es “la reagrupación del espacio de la razón” para afrontar el “enorme” desafío que plantea, al constitucionalismo, el Gobierno y sus socios. Esa reagrupación abarca desde el centro derecha, los liberales, conservadores, socialdemócratas y los “millones” de votantes del PP que marcharon a VOX.
Pese a todo, afirma que se siente “cómoda” en la formación conservadora porque en la “mayoría” de las decisiones del partido se siente representada. Aunque “nunca en todas”, matiza.
En ese sentido, sostuvo que “a veces uno discrepa gravemente de las decisiones que se toman. Pero la libertad de expresión es perfectamente compatible con la disciplina y la lealtad a un proyecto común”.
Al hilo de ello, Álvarez de Toledo mostró su malestar por el hecho de que no se consultara a los diputados una decisión de tanta importancia. “Mi voz es mía, siempre, y mi voto es del partido, casi siempre”, zanjó.