Tocaba pasar el turno en los ataques a Pedro Sánchez a cuentas del estado de alarma y le correspondió a José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid. En una entrevista en laSexta el sábado, acusó al presidente del Gobierno de “no dar opción” a la Comunidad de Madrid de plantear restricciones.
Es más. Llegó a asegurar que una de las medidas propuestas por Sánchez era “bastante absurda”. Antes, Almeida había señalado que Sánchez “en ningún momento dio opción para ver cuáles eran las mejores medidas. No dio a elegir medidas, dio a elegir las formas”.
“Daba a elegir sobre cómo hacerlo, pero no lo que había que hacer”, añadió el también portavoz del Partido Popular.
Según manifestó, resultaba “bastante absurda” elaborar una orden ya que “nunca habría entrado en vigor”. Es algo, indicó, que “debería saber por el varapalo que se llevó. Parece absurdo que ofreciera esa posibilidad”, insistió.
Además, Almeida censuró que el presidente del Gobierno de España había afirmado tras su encuentro con Isabel Díaz Ayuso en la Puerta del Sol, que no quería “sustituir a la Comunidad de Madrid” y después “implantar un 155 sanitario a esta ciudad”.
Con todo, el alcalde de la capital admitió que “las cifras son preocupantes” en la autonomía. Sin embargo, hizo hincapié en que las medidas del Ejecutivo madrileño “funcionaban”.
Hay que recordar que en la noche del jueves, Sánchez ofreció tres opciones a Díaz Ayuso. Una de ellas, que dictara una Orden al amparo del artículo 3 de la Ley Orgánica 3/1986 de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública.
Ésta es la norma que han invocado las demás Comunidades Autónomas y, salvo en Madrid y en la localidad de La Almunia (Zaragoza), los correspondientes tribunales han avalado.
Las otras dos opciones eran solicitar que se decretara el estado de alarma en la región, y hacerlo conjuntamente. La tercera, la que se llevó a cabo, que el Gobierno central utilizara ese instrumento constitucional sin que mediara petición de la autonomía.
Almeida debería saber que la Ley Orgánica 3/1986 es al amparo de la cual se han restringido derechos fundamentales en materia de Salud Pública en otras ocasiones.
Más bien, es sospechoso que la norma invocada fuera la Ley 16/2003 de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, con la que no se puede restringir derechos fundamentales. No es orgánica, algo que el portavoz nacional del PP debería saber.