“Algunas claves del sistema político italiano”, por Alfredo Liébana Collado.

Alfredo Liébana Collado.

Los italianos son un pueblo muy participativo en las elecciones, desde el 90% en 1948, al 63,49% en 2022, el porcentaje más bajo de toda la serie histórica. Pero la tangentópoli demostró, gracias a la actuación de los jueces del movimiento Manos Limpias, que el sistema tenía enormes vicios que era necesario subsanar. Entonces aparecieron nuevos partidos, algunos de ellos con origen en los antiguos, que iban cambiando sucesivamente de dirigentes al no tener estructuras consolidadas. Solo queda el antiguo Partido Comunista Italiano que asume ahora a los grupos socialistas y socialdemócratas, antes separados, como el Partido Democrático, con fuerte presencia en la zona centro, que ha tenido varios cambios de nombre y variado constantemente de líderes, que en gran parte pasaron a ser importantes dirigentes de la Comisión y del Parlamento Europeo.

Algunos de los nuevos grupos que se presentan a las elecciones no son estrictamente partidos, sino movimientos de protesta que empezaban reflejando la diversidad de la estructura económica y social del país, como fue el Movimiento 5 Estrellas en el sur, o La Lega en el norte, además de la existencia de una fuerte dispersión en grupos pequeños. La derecha ha pivotado sobre Berlusconi, que ha aparecido en todas las combinaciones, y Fratelli, que ha tenido en el último proceso el mejor resultado y es una mutación sorprendente del antiguo MSI neofascista, debiendo probablemente su éxito electoral a no haber participado en la decisión de las fuertes medidas de reajuste implantadas por el gobierno de concentración de Draghi, que han estado contestadas por algunos colectivos afectados. La situación económica es de endeudamiento importante en ambos países, pero la de Italia es más del doble comparada con España.

Italia tiene una estructura política bicameral, con una representación diferenciada entre Congreso y Senado. Mientras en el Congreso el voto era antes desde los 18, en el Senado era desde los 25; en este septiembre por primera vez ambos se han igualado a los 18.

 

 

Comparamos los sistemas de representación política en España e Italia:

En España la edad exigida para la votación en las dos cámaras siempre ha sido la misma, los 18 años. Hay un mínimo establecido de dos representantes por provincia para el Congreso y de 4 para el Senado (tres, las islas mayores y dos, las pequeñas, así como Ceuta y Melilla, que tienen una situación especial); y las candidaturas en cada circunscripción han de alcanzar el 3% de los sufragios como mínimo. Además, el voto para el Congreso es por partidos y en el Senado, nominal. Una vez escrutadas las papeletas de voto, se aplica la Ley D’Hondt, fórmula clave del sistema proporcional, para ajustar los restos. Para la adjudicación de diputados al Congreso, se divide por dos el resultado de cada partido sucesivamente tantas veces como el número de representantes de cada circunscripción, y se dan por elegidos aquellos que en ese proceso vayan quedando con los resultados más altos. El Senado, la cámara de representación territorial, se completa con la elección de senadores por los Parlamentos Autonómicos, uno por Comunidad Autónoma y otro por cada millón de habitantes. En el Congreso el número total de diputados es de 349; actualmente hay 6 grupos, más el mixto con 11.El número total de senadores es de 265, con 7 grupos y 7 senadores en el grupo mixto.

 

 

En Italia se ha inaugurado en este último proceso una nueva reforma de la Ley, llamada Rosatelum, que combina un método nominal y otro proporcional en solo una vuelta, donde un tercio es elegido por el primer sistema y dos tercios por el segundo, con lo que quedan muy favorecidas las coaliciones.Los partidos en solitario deben obtener un mínimo del 3% y las coaliciones, un 10% en cada circunscripción. El 2% de los parlamentarios (8 diputados y 4 senadores) es elegido, mediante un sistema proporcional, en una circunscripción especial de los italianos en el extranjero. Tras la reforma, se eligen400 diputados y 200 senadores. Actualmente, el Congreso cuenta con 8 grupos además del mixto, con 107 diputados. En el Senado son 6 grupos y 10 senadores en el mixto.Hay también un grupo reducido pero variable de senadores vitalicios.

 

 

Mientras en España, el jefe del Estado no se elige pues es hereditario con el título de rey, en Italia es el presidente de la República, elegido de manera indirecta por el Parlamento y los representantes regionales en sesión conjunta. En la última elección presidencial, Sergio Mattarella fue reelegido en febrero tras ocho votaciones, (se requiere mayoría absoluta a partir de la cuarta) lo que expresa la dificultad de llegar a acuerdos transversales. Algunos analistas proponen cambiar a un sistema proporcional como el alemán con un mínimo del 5%, forzando la desaparición de esas coaliciones artificiales.

En definitiva, Italia sigue escribiendo un nuevo capítulo en la digestión de su sistema político en transformación; pero no es un programa, no es un partido, sino el conjunto del sistema quien tiene una seria crisis de identidad. Y, para colmo, no hay mecanismos de alternancia que le den la estabilidad imprescindible en un momento tan delicado en el que la Unión Europea necesita consolidar posiciones firmes a medio plazo.

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