En una entrevista vía Facebook, Giorgio Gori, alcalde de Bérgamo, aseguró que el Atalanta-Valencia de Champions League fue “una bomba biológica”. “En ese momento no sabíamos lo que pasaba. El primer paciente en Italia fue el 23 de febrero. Si el virus ya circulaba, los cuarenta mil aficionados que fueron al estadio de San Siro se contagiaron”, señaló.
“Nadie conocía que el virus ya circulaba entre nosotros. Muchos vieron el partido en grupos y hubo muchos contactos esa noche. El virus pasó de unos a otros”, añadió.
Sin duda hubo más razones del contagio, admite el primer edil de Bérgamo, destacan en Marca. “El partido no fue todo porque la chispa verdaderamente fue en el hospital de Alzano Lombardo”. “Con un paciente con una pulmonía no reconocida y que contagió a pacientes, médicos y enfermeros. Ese es el foco del brote”, explica.
Así, no es extraño que el primer foco de contagio en España, y especialmente en la Liga española, haya sido Valencia. Garay fue el primero que dio positivo en la primera plantilla del conjunto del Turia y de LaLiga. Ahora, el 35% está contagiado, entre ellos, Gayá y Mangala. Los demás infectados prefieren mantenerse en el anonimato.
En el Atalanta, el primer caso declarado se conoció ayer. Se trata de Sportiello, el segundo portero, que en Mestalla fue titular en un partido que se disputó a puerta cerrada.
En aquel encuentro en Milán el 18 de febrero, además de jugadores, el colectivo de prensa también se contagió. El primer caso conocido en Valencia fue Enrique Mateu, periodista deportivo que viajó a la capital de Lombardía a cubrir el partido. Ha pasado hospitalizado 25 días. Hace pocos días recibió el alta hospitalaria.
Bérgamo es una de las ciudades más importantes de la región lombarda y capital de la provincia de igual nombre. Es uno de los principales focos del coronavirus en Italia y en Europa.