Aunque oficialmente la campaña electoral no comienza hasta dentro de un mes, el PSOE lanzó ayer su nuevo eslogan: “Ahora Gobierno, ahora España”. Ha sido el propio Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo en funciones, quien lo presentó ayer en Ferraz.
“Ahora, Gobierno: sólo hay una opción que garantiza un Ejecutivo estable y progresista; sólo hay una opción que puede romper el bloqueo. Sólo una”, resumía la situación política de cara a las elecciones del 10 de noviembre. “O un Gobierno progresista o más bloqueo”, auguró.
“No tenemos tiempo que perder” se podía leer en una gran pancarta que colgaba en la fachada de la sede socialista. La frase venía acompañada con la reivindicación por la educación, el cambio climático, el empleo, la igualdad real, la justicia social, las pensiones y Europa. Serán los ejes de la campaña del PSOE.
Ante la disyuntiva de “avanzar o retroceder”, “ahora es el momento de avanzar”, enfatizaba Sánchez, para construir “una sociedad abierta, feminista, tolerante, dinámica y emprendedora, abierta al futuro”. Los españoles, dijo, apostaron por ello en abril y puede ser “definitivo” en 10N, con un Gobierno “sólido, estable y coherente, que integre talento de la sociedad civil”.
El PSOE, destacó Sánchez, es “la única fuerza política que puede ofrecer estabilidad, sentido de Estado y una hoja de ruta clara”. Es la formación que “mejor conoce los problemas reales de la gente”, añadía. Así, los socialistas son “garantía de estabilidad”, aseguró.
Los socialistas, señaló, tienen “los equipos y el proyecto político” para afrontar retos como la precariedad, la revolución tecnológica, el cambio climático, el machismo y la violencia de género, el reconocimiento de nuevos derechos –como la muerte digna– y el fortalecimiento de la España autonómica.
“Cuando hablamos de la sociedad española hablamos del bien común: de cómo protegemos a los más vulnerables, combatimos la pobreza y avanzamos en más justicia social. A eso nos referimos los socialistas cuando hablamos de política: lo público articula las sociedades, es el pilar de nuestro proyecto para España y es nuestro factor diferencial respecto al resto de fuerzas políticas”, sostuvo.
El presidente en funciones tuvo también palabras para los independentistas catalanes, a quienes invitó a “reconocer su fracaso”. Les llamó a que dejen de “fracturar la sociedad” y piensen “en las necesidades reales de la población”.
Así, les exigió que “no cometan el peor error de todos” y “no jueguen con fuego”, advirtió. Subrayó que “tienen que desmarcarse rotundamente de la violencia en todas sus formas y venga de donde venga”. Insistió en que Cataluña “necesita ley y diálogo”. “Nunca un diálogo que sirva para torcer la ley, sino diálogo dentro de la ley y la Constitución”, zanjó.