Sabíamos que el taekwondo nos podría dar más de una alegría en Tokio y ha sido la joven Adriana Cerezo quien lo ha hecho al ganar la plata. Y pudo haber sido oro porque se le escapó a cinco segundos del final frente a la tailandesa Panipak Wongpattanakit.
El resultado no podía ser más ajustado: 11-10. Aunque acabó desconsolada, el tiempo la hará ver la gesta que ha logrado. A sus 17 años, en solo tres meses se ha proclamado campeona de Europa de -49 kg y medalla de plata olímpica, situando el taekwondo español en lo más alto.
La ‘Niña Maravilla’ ha hecho gala de su apodo. Hace un año era una gran promesa. Ahora es referente de esta disciplina en España.
La madrileña Adriana Cerezo se convierte en la tercera medallista olímpica más joven de la historia del olimpismo español. Queda solo por detrás de Patricia Moreno (16 años y 229 días) y Faustino Reyes (17 años y 127 días).
Además, era su debut en una cita olímpica. Pese a las gradas vacías, pidió a los pocos españoles allí presentes que no pararan de animarla. “Necesito estar escuchando que me digan cosas”, admitía.
Así las cosas, dejó en el camino a la serbia Tijana Bogdanovic, número dos del mundo y subcampeona olímpica en Río 2016. Aunque era un hueso, ya la ganó en el Europeo, por lo que era posible eliminarla. El resultado de 12-4 lo dice todo.
En cuartos se enfrentaba a una leyenda: la china Jingyu Wu. Pero las dos medallas de oro (Pekín 2008 y Londres 2012) y sus tres campeonatos del mundo no fueron suficientes. Elocuente el resultado: 33-2. Ni se disputó el tercer asalto.
La turca Rukiye Yildirm la esperaba en la semifinal. La puso en apuros, pero Adriana Cerezo supo imponerse con un 39-19. Otra cosa sería la final tres horas después frente a la tailandesa, bronce en Río y bicampeona mundial.
La plata de la madrileña sabe a oro.