La decisión del adelanto electoral obliga a suspender todas las actividades parlamentarias que el Congreso tenía previstas para el martes.
Para el martes y para el resto del tiempo hasta que se elijan nuevos diputados y senadores.
Será este día cuando queden disueltas la Cortes de forma efectiva.
Asimismo, se paralizan todas las tramitaciones parlamentarias de leyes que se encuentran en la Cámara Baja.
Por tanto, se quedarán sin aprobar más de 60 leyes a causa del adelanto electoral. Entre ellas, 25 que proceden de decretos-leyes que ya están en vigor. También, ocho que aprobó el Gobierno y unas 30 por iniciativa de los grupos parlamentarios.
Así, cuando se publique el decreto de disolución, sólo se mantendrá funcionando la Diputación Permanente del Congreso.
En cambio, el Pleno del Congreso ya no se reunirá hasta la sesión constitutiva de la que será la XV Legislatura. Se prevé que sea a mediados de agosto.
De este modo, ya se han suspendido las reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces convocadas para esta semana.
Tampoco se celebrará la sesión de control al Gobierno ni los debates para tomar en consideración dos proposiciones de ley. Una es de de Vox y otra de Unidas Podemos.
Asimismo, no se podrán debatir dos proposiciones no de ley del PP y una del PSOE. Tampoco, tres mociones, dos de ERC y Junts, y otra de los populares.
Por tanto, con el adelanto electoral quedan en el aire normas como la ley para regular las Enseñanzas Artísticas. Hasta 25 normas procedentes de decretos ley se quedan en el tintero.
Se trata de normas que la Cámara Baja aprobó tramitar como proyectos de ley por el procedimiento de urgencia para poder introducir enmiendas.
Más leyes afectadas por el adelanto electoral
No se podrán introducir modificaciones, entre otras, a la relativa a las pensiones o al sistema de cotización de autónomos.
Además, hay otras 38 normas que se encuentran en la misma situación, ocho del Gobierno y el resto de los grupos parlamentarios.
Por ejemplo, además de las ya mencionadas, la ley de Seguridad Nacional, transposiciones de directivas europeas, equidad del Sistema Nacional de Salud, eficiencia digital de la Justicia, Ley del Cine, la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, la Ley de Familias y la del Derecho de Defensa.
Incluso una modificación a la Constitución para sustituir el término “disminuido” por “persona con discapacidad”.
Siguiendo con las normas afectadas, pero las de iniciativa de los grupos parlamentarios: Secretos Oficiales, Código Penal para proteger la libertad de expresión.
Igualmente, la despenalización de las injurias a la Corona o los ultrajes a España, la reforma de la regulación del Tribunal Constitucional y el Registro Civil.
Asimismo, otra ley que reforma el Código Penal o la que permitiría la nacionalidad española a los saharauis nacidos bajo soberanía española.
Al mismo tiempo, la norma de gratuidad del primer ciclo de educación infantil o la que pretende mejorar la vida de los pacientes de ELA.
También se queda en el limbo la Ley de Salud Mental y la que permitiría aplicar un 4% del IVA a los servicios de dependencia.
Un crisol de leyes, aquí no las hemos mencionado todas, que abarcan un amplio abanico de materias que, con el adelanto electoral, tendrán que esperar. En función del nuevo arco parlamentario, algunas podrían, incluso, olvidarse.
Los incompetentes no son buenos compañeros de viaje y mucho menos, con todo mi respeto y consideración como personas, algunas mujeres que lo que quieren es tragar cámara y dejarse ver. Hay que pactar, si es necesario de verdad, pero con políticos de verdad.
Augusto