Recibió a familiares de líderes independentistas encarcelados.
En un acto con distintas entidades y los grupos municipales Demòcrata, ERC y la CUP, Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, recibió ayer en el ayuntamiento a las mujeres de los líderes independentistas presos, pidiendo unidad y firmeza a la hora de reclamar su liberación y traslado a cárceles catalanas: “Es una cuestión que va de Derechos Humanos”. Así, se reunió con Neus Bramona, mujer de Oriol Junqueras, Txell Bonet, de Jordi Cuixart, Susanna Barrera, de Jordi Sànchez, y Laura Masvidal, de Joaquim Forn. También asistió Armand Calderó, director general de Instituciones Penitenciarias de la Generalitat, los líderes de UGT de Catalunya, Camil Ros, y de CCOO de Catalunya, Javier Pacheco, por ANC, Agustí Alcoberro, y de Òmnium, Marcel Mauri, Jaume Saura, adjunto a la Sindicatura de Greuges de Catalunya, así como representantes de Jueces para la Democracia, de la comisión de Justicia Penal Internacional del Colegio de la Abogacía de Barcelona y de la Taula del Tercer Sector. El PSC no asistió, lo que fue criticado por Masvidal diciendo que “con una tradición de lucha por la democracia indiscutible, y que toma partido para destruir lo que tanto ha costado construir entre todos”.
La alcaldesa pidió a los ciudadanos españoles que defiendan los derechos y libertades y que es una cuestión de mínimos el acercamiento de los presos a sus familias, para, dijo, normalizar situaciones desproporcionadas, a su juicio. “Cuando se vulneran derechos fundamentales de un colectivo, nos debe interpelar a todos”. En esa misma línea, a su criterio, entiende que, independientemente de las ideas políticas, es imposible estar de acuerdo a una prisión provisional que, en su opinión, cruelmente y por si está venganza castiga a las familias también, defendiendo un frente amplio, se entidades y partidos, afirmando que con esa voluntad “el ayuntamiento da este paso, pero no se quedará aquí e irán siguiendo otros hasta que se produzca esta libertad”. La mujer de Forn agradeció el gesto la alcaldesa y a aquellos que han propiciado la solidaridad con los independentistas encarcelados, advirtiendo a la ciudadanía de que “cuando las Bardas del vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar”. Por su parte, Barrera, afirmó que no hay voluntad del Gobierno central en que la situación cambie y que “la única fuerza que nosotros tenemos es la de la denuncia”, advirtiendo de lo que, a su criterio, es un retroceso de la democracia que se refleja en la condena el rapero Valtonyc y la retirada de la obra, en ArcoMadrid, Presos políticos. A su vez, Bonet también se ha referido al cuadro retirado, diciendo que la repercusión de ese hecho deja en evidencia que se puede combatir la situación desde el arte y “diferentes lenguajes”.
Jaume Asens, teniente de alcalde, ha vuelto a criticar la ausencia del PSC, diciendo que ha querido “mezclar una cuestión humanitaria con una cuestión política”. Xavier Trias, ex alcalde de Barcelona y líder municipal del grupo Demòcrata ha insistido en exigir la libertad de los presos independentistas y, también, se ha referido en tono crítico a los socialistas catalanes. Alfred Bosch, de ERC, ha ido también en esta misma línea durante su intervención, como también lo ha hecho María José Lecha de la CUP. Desde los socialistas catalanes se asegura que Jaume Collboni, líder municipal, y Miquel Iceta, primer secretario del PSC, se han reunido con quien lo ha pedido, la mujer de Cuixart, por ejemplo, y que una cosa es la solidaridad a nivel humano al personal con los presos y sus familias, y otra “la propaganda independentista con la que se está mezclando todo”, que es lo que el PSC no comparte.
Ada Colau homenajea a lo que ella llama «presos políticos»
