Tras el rechazo de la patronal al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) en la mañana de este lunes, Gobierno y sindicatos han alcanzado un acuerdo.
Ya por la tarde, UGT y CCOO han pactado con el Ejecutivo sustituir el Factor de Sostenibilidad de la reforma de las pensiones de 2013. Pese a la oposición de CEOE y Cepyme en la mesa de diálogo social las centrales sindicales siguieron negociando.
El Mecanismo de Equidad Intergeneracional se aplicará entre 2023 y 2032 y servirá para ir engordando el Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Éste vuelve a activarse.
Además, el segundo componente del que consta el MEI es la subida de un 0,6% de las cotizaciones sociales por contingencias sociales. El reparto de la aportación, según anunció el Ministerio de Seguridad Social, se haría “con la misma distribución que en las cotizaciones”. Sin embargo, finalmente, la empresa pondrá el 0,5% y el trabajador el 0,1%.
La función del Mecanismo será actuar como “válvula de seguridad” del sistema público de pensiones a partir de 2033. Eso sí, explican, si se produce un desvío de la previsión de gasto en esta materia hasta 2050.
De acuerdo con el comunicado del Ministerio, si no se produce dicha desviación se pondrá sobre la mesa cómo utilizar esos fondos. Podría destinarse a reducir las cotizaciones sociales o a mejorar los importes de las pensiones.
Asimismo, el acuerdo establece que si el Informe de Envejecimiento de Bruselas aprecia una desviación respecto al informe de 2024, se utilizará este Fondo. Además, fija un límite de disposición anual del 0,2% del PIB.
Si fuera insuficiente ese porcentaje, el Gobierno tendrá que acordarlo con los agentes sociales en el marco del Pacto de Toledo. Así, la intención es alcanzar una propuesta equilibrada dirigida a reducir el porcentaje de gasto en pensiones en términos de PIB. Otra opción es aumentar el tipo de cotización o explorar otras fórmulas con el fin de incrementar los ingresos.