Abiertas diligencias por los insultos racistas a Vinícius

Abiertas diligencias por los insultos racistas a Vinícius

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia ha incoado diligencias para investigar los insultos racistas a Vinícius Jr.

Así, la magistrada ha acordado citar en calidad de investigados a los tres espectadores que detuvo la Policía Nacional esta semana.

Era el resultado de la investigación abierta de oficio por parte de la Fiscalía de Valencia por los insultos que recibió el jugador madridista el domingo.

Vinícius Jr., por su lado, tendrá que declarar en calidad de perjudicado y podrá hacerlo por videoconferencia. Para ello, la instructora ha acordado comunicar el inicio de la causa al Ministerio Fiscal y librar exhorto a los Juzgados de Madrid.

Previo a la comparecencia, los tres investigados deberán personarse ante el Juzgado para que se les instruya de sus derechos. Esto es, en cumplimiento del artículo 118 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

De este modo, la magistrada abre el procedimiento después de que la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana entregara un atestado por un posible delito de odio.

Además, LaLiga ha interpuesto una denuncia por estos mismos hechos. Ya se tiene por personada en la causa como acusación particular.

Asimismo, esta entidad solicitaba en su denuncia que se incorporaran al atestado las imágenes grabadas acerca de los incidentes.

Así lo ha reflejado en su auto la titular del Juzgado, una vez que la Policía Nacional ha recabado y examinado las mencionadas imágenes.

Con todo, ha remitido un oficio al Valencia CF para que conserve el material audiovisual. Interesa especialmente a partir del minuto 72 del encuentro que enfrentó al equipo de la capital valenciana con el Real Madrid.

Vinícius explota

A su vez, insta al club valencianista a que identifique a los vigilantes de seguridad que trabajaban el día del partido para citarlos como testigos.

El pasado domingo, decenas de aficionados increparon e insultaron gravemente a Vinícius Jr. tanto antes como durante el partido.

Le profirieron gritos llamándolo “mono” o emitiendo onomatopeyas del sonido que emiten los macacos.

El jugador, harto de los insultos, terminó reaccionando y enfrentándose a uno de esos espectadores en concreto. Llegó a señalarlo y a mostrárselo al árbitro del encuentro.

La repercusión internacional que han tenido estos incidentes ha provocado, por fin, la reacción de la clase política y de los estamentos deportivos españoles.

De esta forma, se espera que se tomen medidas definitivas para expulsar del deporte y de la vida pública cualquier manifestación de racismo. También de toda discriminación por la razón que sea y que termine desterrada de la sociedad española.

Pero, claro, esto no ha llegado por limpieza democrática o social. Llega por el grave daño que causan a la ‘Marca España’ y sus repercusiones económicas.

Ya se empieza a hablar de que España, siendo, falsamente, un país racista no merece que se le otorgue la organización del Mundial de 2030. Y eso ya son palabras mayores. España no es racista, pero tiene racistas y hay que acabar con ello.

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