Santiago Abascal, presidente de Vox, no quiere que se le escape la posibilidad de consolidar su posición tras las elecciones en la Comunidad de Madrid. Por ese motivo, ha decidido tomar el control de la campaña electoral de su partido, para levantar los resultados que auguran las encuestas.
En una entrevista en la Cadena COPE, el líder del partido de ultraderecha ha explicado el porqué toma esta decisión. Admitía que Vox tiene “grandes perspectivas” cara unos comicios generales, pero los sondeos no son tan optimistas para Madrid.
“Para las autonómicas esperamos un buen resultado, pero las encuestas no estaban dando los resultados que esperábamos”, señaló. De ahí que, como máximo responsable de su formación, no podía tener “mejor gesto” que asumir el liderazgo en la dirección de la campaña. Asimismo, responsabilizarse del resultado que coseche su partido “sea espectacular o más modesto”.
El objetivo de Abascal es ganar las elecciones
Con todo, matizó, eso no significa que renuncie a nada. Más bien al contrario, apuntó, su meta es ganar las elecciones. Sin embargo, asumir el liderazgo en la campaña es un gesto que, dijo, demuestra que el presidente de la formación asume todos los resultados. Asimismo, para trabajar “como uno más” junto a Rocío Monasterio, la candidata a la Presidencia.
En ese escenario, Abascal confirmó que Vox apoyar a Isabel Díaz Ayuso, la presidente regional, si necesita sus votos para evitar un gobierno de izquierdas.
No obstante, afirmó que no teme al voto útil hacia el PP ya que ambos proyectos son distintos. A ese respecto, avisó de que Ayuso se somete a las instrucciones de Génova, además de otros asuntos del programa de Vox, como lo relacionado con “el despilfarro político”.
Así, en un tono ya claramente electoral, apuntó la necesidad de reducir el número de diputados en la Asamblea, así como el número de consejerías. También, bajar impuestos y terminar con “todo tipo de estructuras inservibles que no den respuesta directa a los ciudadanos”.