Podrían celebrarse todas en un súperdomingo electoral.
En un desayuno informativo José Luis Ábalos, ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, ha señalado que no es descartable la celebración de elecciones generales, haciéndolas coincidir con las municipales, autonómicas y europeas. Esta opción se está barajando en el entorno de Pedro Sánchez.
La decisión no está tomada, tal como ha manifestado el propio presidente del Gobierno, de viaje oficial a Marruecos, no queriendo desvelar ninguna preferencia. “El ministro de Fomento ha dicho una cosa que es de mucho sentido común y ha señalado esa fecha como ha señalado otras” y ha dejado claro que la decisión es suya: “Ha dicho también que la facultad de convocar elecciones corresponde al presidente del Gobierno, y no puedo estar más de acuerdo. Y cuando vaya a no ser, que lógicamente serán, porque vivimos en una democracia, se conocerá”.
Nadie del entorno cercano al jefe del Ejecutivo hasta ahora se había manifestado tan claramente acerca de la posibilidad de adelantar las elecciones. El ministro es partidario de ese adelanto electoral para aprovechar los vientos de cola favorables al Gobierno que apuntan las encuestas. Además, se cree desde el grupo partidario de convocar elecciones anticipadas que se producirá un gran desgaste si se mantiene la situación de estar sin Presupuestos.
Sin embargo, también se opina que hace falta más tiempo para llevar a cabo medidas progresistas que sí obtendrían el respaldo mayoritario en el Congreso si se va una a una, todo lo contrario que las Cuentas. La reflexión parte de la base de que fue mucho más fácil conseguir los apoyos necesarios para la moción de censura sin contrapartida alguna que lograr una investidura en la que dependería de los votos independentistas, que ni tan siquiera están dispuestos a respaldar los Presupuestos.
La posibilidad de contar con el apoyo de Ciudadanos se antoja muy complicada, atendiendo a la actual situación política de creciente lejanía entre el PSOE y la formación naranja a cuenta, sobre todo, de Cataluña. Ni tan siquiera está claro que la aritmética parlamentaria fuera favorable en ese caso.
Los pesos pesados dentro del partido que defendieron adelantar las elecciones a este mismo año no ven claro el superdomingo electoral y en lo que sí hacen hincapié en que se deje de lanzar mensajes contradictorios desde el Ejecutivo y que sea claro.
Es el caso de Emiliano García Page, presidente de Castilla-La Mancha, quien manifestó en La Sexta que no le parecía bien una convocatoria electoral en mayo, haciéndola coincidir con las autonómicas. “Nadie se plantearía convocar las generales conjuntamente con las catalanas. Sería mejor hacer las autonómicas y municipales en mayo, y en otoño, las generales”.
Con todo, Ábalos ha querido matizar que el Presidente manejará los tiempos y convocará elecciones “cuando crea que tiene que hacerlo y nunca por presión ni a remolque de nadie”.
Cabe destacar que una convocatoria electoral adelantada puede ser otra manera de presionar a los independentistas catalanes y a los nacionalistas vascos, puesto que no quieren ir a elecciones ante el riesgo de que Ciudadanos salga reforzado y cambie drásticamente el rumbo del Gobierno hacia una recentralización.
Lo cierto es que el apoyo a los Presupuestos está condicionado a la posición que adoptan los secesionistas por la acusación de la Fiscalía en el juicio del procés. Para cuando se celebren elecciones en mayo, el juicio no habrá concluido, por lo que la situación seguirá siendo la misma que ahora.
Las dudas son enormes en Moncloa. Las elecciones andaluzas aportarán algo de luz acerca de cuál es la situación real y entonces Sánchez podrá reflexionar con más datos la decisión.