¿A qué no sabes por qué los bebés pegan patadas en la tripa de las embarazadas?

¿A qué no sabes por qué los bebés pegan patadas en la tripa de las embarazadas?

Lo que pretenden es explorar su entorno.
Las patadas que da el bebé cuando se encuentra en el vientre materno son movimientos que le permiten que “haga un mapa” del entorno en que se halla y la posibilidad de explorarlo, según un estudio publicado en Scientific Reports, y que recoge Quo. No son ni movimientos para acomodarse ni mensajes enviados, tal como se venía pensando.

Kimberley Whitehead, junto con un equipo de científicos, ha llegado a esta conclusión mediante la medición de las ondas cerebrales que generan los bebés cuando mueven sus extremidades mientras duermen con movimientos oculares básicos (REM). Mediante esa observación, descubrieron que las ondas cerebrales rápidas se disparan en el hemisferio correspondiente, puesto que esas ondas son un patrón que se puede ver en los neonatos.

El movimiento de la mano derecha permite que las ondas cerebrales se activen justo después en la parte del hemisferio izquierdo en el cual se procesa el contacto con la mano derecha. Esas ondas cerebrales tienen un tamaño mayor en los bebés prematuros, que a esa edad por lo general en un proceso normal estarían aún en el útero.

Por lo tanto, según esas conclusiones, las patadas del feto, en los últimos meses del embarazo, sobre todo en el tercer trimestre, sirven para desarrollar las áreas del cerebro donde se encuentra la información sensorial, ese es el modo en que el bebé desarrolla la sensación de su propio cuerpo. Una vez que el bebé tiene unas semanas de vida, las ondas cerebrales rápidas que se encargan de la información sensorial, desaparecen.

“Se sabe que el movimiento espontáneo y la consiguiente retroalimentación del ambiente durante el período de desarrollo temprano son necesarios para el mapeo cerebral adecuado en animales como las ratas –ha trasladado Lorenzo Fabrizi, coautor del estudio, a través de un comunicado–. Aquí demostramos que esto también puede ser cierto en los seres humanos. Creemos que los hallazgos tienen implicaciones para proporcionar el entorno hospitalario óptimo para los bebés prematuros, de modo que reciban la información sensorial adecuada. Por ejemplo, ya es una rutina que los bebés estén en un “nido” en sus cunas, esto les permite para sentir una superficie cuando sus extremidades patean, como si todavía estuvieran dentro del útero”.

19 recién nacidos de dos días y que tenían entre 31 y 42 semanas de gestación, se analizaron para concluir el estudio. La edad de gestación ha de tener en cuenta su edad si todavía estaba en el útero; un bebé que haya nacido a las 35 semanas y con una semana gestacional corregida de 36 semanas.

Scientific Reports, Kimberley Whitehead, patadas, embarazo, movimientos oculares básicos

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