Todo depende de cómo se mida.
Se podría pensar que el huevo del colibrí, que mide un centímetro de largo y pesa alrededor de medio gramo, es el más pequeño de todas las aves. Y que el del avestruz, que llega a medir 20 centímetros de largo y 15 de ancho, es el más grande. Pero puede que no sea así. Nos lo explica Quo.
Efectivamente, el huevo de avestruz es, aparentemente, el más grande de la naturaleza porque, entre otras cosas, si pretendemos cocerlo adecuadamente, tendremos que mantenerlo sumergido en agua hirviendo durante 45 minutos. En cambio, si tomamos como referencia el tamaño de la madre, la visión parece diferente. El huevo de este ave no supera el 1,5% del peso de la madre, que puede llegar a sobrepasar los 100 kilos. Podríamos asegurar, entonces, que el avestruz pone uno de los huevos más pequeños de las 10.000 especies de aves conocidas.
Así, encontramos que el peso del huevo de colibrí puede llegar al 20% de lo que pesa su madre, por lo que, mirado desde este prisma, el de este ave es uno de los más grandes que hay en la naturaleza.