No fue deportado antes a Túnez por temor a que fuera torturado.
Sami A., un escolta de Osama bin Laden, el fallecido líder de Al Qaeda, ha sido expulsado de Alemania donde permanecía detenido desde finales de junio. Hasta ahora no se le había repatriado a Túnez, su país de origen, porque la Justicia alemana consideraba que allí correría riesgo de ser torturado.
Vivía en Bochum desde 1997 con su mujer y sus hijos. A finales de junio fue detenido después de haber sido identificado como una potencial amenaza terrorista. Se lo mantuvo en una prisión especial a la espera de ser expulsado.
A la caza de los escoltas de Osama bin Laden
