En este 8M se celebra a nivel internacional el Día de la Mujer, que no es por un hecho positivo, sino una reivindicación contra la discriminación. La lucha de la mujer por la igualdad de oportunidades, derechos y libertades tiene más de un siglo, oficialmente.
En España, este año, la celebración de esta importante fecha del feminismo ha tenido detractores y defensores a la hora de manifestarse en las calles. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid avaló el sábado por la noche la prohibición de la Delegación del Gobierno en la Comunidad madrileña.
Hay que remontarse a 1911 para encontrar el primer reconocimiento internacional a este Día de la Mujer, pero fue el 19 de marzo. En esa jornada, varios países europeos vivieron manifestaciones reivindicando el derecho al voto, a ocupar cargos públicos, a la formación profesional, al trabajo y a la no discriminación por el simple hecho de ser mujer.
Hoy, más de un siglo después, nos parece increíble que así sucediera, pero es que resulta que aún estamos lejos de alcanzar esa igualdad. Si bien es cierto que todos esos derechos están reconocidos en la inmensa mayoría de las democracias del mundo, ni de lejos se ha completado. Ni qué decir en aquellas naciones que no gozan de libertades.
En 1945, los miembros de Naciones Unidas firmaron en San Francisco una carta, constituyéndose en el primer acuerdo internacional en defensa de la igualdad entre hombres y mujeres. Sin embargo, no fue hasta 1975 cuando se oficializó el 8M como Día Internacional de la Mujer.
Pero retrocedamos a 1911 porque los hechos sucedidos en una fábrica en Nueva York marcan un antes y un después de la lucha por la igualdad. El 25 de marzo de ese año, centenares de mujeres murieron en un incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist Company.
La prensa se hizo eco de lo sucedido e hizo bandera, denunciando las pésimas condiciones laborales de las trabajadoras de la época.
Con todo eso, podríamos remontarnos a más atrás, a 1910. Esa fecha del 8M se había decidido en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, en Copenhague. Aprobaron por unanimidad la propuesta de Clara Zetkin, socialista alemana.
Previo a ello se celebró una importante manifestación del sector textil el 27 de setiembre del año anterior. A ella siguió una huelga que duró trece semanas, hasta el 15 de febrero de 1910.
Así las cosas, el movimiento reivindicativo de la igualdad fue ganando adeptos y los países fueron sumándose a favor de los derechos femeninos.
Tras ello, Rusia había declarado el Día de la Mujer en 1913 y el 8 de marzo en concreto en 1917. Ya en 1914, se unieron en Europa los mítines de apoyo a la mujer con los que iban en contra de la Primera Guerra Mundial.
Pero, ¿qué tiene que ver Rusia con la Gran Guerra y el movimiento feminista? En ese año, las mujeres se amotinaron debido a la escasez de alimentos en el país euro-asiático, dando lugar al principio de la Revolución Rusa.
Tras su triunfo frente al zarismo, el gobierno provisional surgido concedió a la mujer del Derecho a Voto. La ONU tomó la fecha como referencia.