Reduciría el poder sindical en las pequeñas y medianas empresas.
Según el último borrador del Marco estratégico de la España Industrial, el Gobierno propone a organizaciones empresariales, sindicatos y expertos, aumentar el mínimo de trabajadores en las pequeñas y medianas empresas para la obligación de tener representación sindical, de forma que puedan aumentar de tamaño con el fin de, finalmente, convertirse en grandes empresas. En el actual marco legislativo, el corte más significativo se produce al alcanzar los 50 trabajadores y 6 millones de facturación, momento en el que aumentan los representantes sindicales y las obligaciones con Hacienda, lo que, comparado con Alemania, Reino Unido y Francia, España tiene una representación más alta de la pequeña y tiene menos empresas grandes o medianas.
El borrador propone, para incentivar el aumento del tamaño de las empresas, “modificar los umbrales para la calificación de una empresa como mediana y, consecuentemente, sus obligaciones y cargas fiscales y laborales, siguiendo la línea de los países de nuestro entorno”, a la vez de destacar que “los organismos internacionales recomiendan cambios en la regulación para eliminar esta distorsión regulatoria, que afecta a la asignación más eficiente de los recursos y provoca comportamientos limitativos en función de las normas fiscales y laborales”. Sin embargo, el Ejecutivo no ha indicado todavía los umbrales de trabajadores y de facturación de la propuesta, si bien, a mediados del año pasado, Luis de Guindos, ministro de Economía, Industria y Competitividad ya planteó variar la cifra de 50 trabajadores como el umbral más frecuente que obliga a tener un Comité de empresa.
Oposición sindical
UGT y CCOO se oponen a cualquier reducción de la representación de los trabajadores en las empresas. Carmelo Ruiz de la Hermosa, responsable de Política Industrial de UGT, declaró que “son ganas de no entrar en el meollo de los problemas de la industria. Tener un comité de empresa a partir de 50 trabajadores no impide el crecimiento”, argumentando que en países donde la presencia sindical es más elevada, como Alemania, “la productividad es más alta que en España, hay más ocupación y funciona la formación dual perfectamente”. Por su parte, desde CCOO manifiestan estar “radicalmente en contra. Martínez, cuando a pesar de crecer y crear empleo, está avanzando la precariedad laboral y, con ello, los salarios bajos”, ha declarado el responsable de política industrial de CCOO, Máximo Blanco. Para el dirigente sindical los problemas de las empresas españolas son la falta de financiación, inversión tecnológica o la carencia en la formación de los trabajadores, así como la innovación.