150.000 euros para las pymes con la semana de cuatro días

150.000 euros para las pymes con semana de cuatro días

Hasta 150.000 euros dará el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a las pymes que implanten la semana de cuatro días de trabajo sin reducir salarios.

Eso sí, las pequeñas y medianas empresas que quieran recibir esa cuantía deberán mantener esas condiciones durante, al menos, dos años. El mínimo de reducción de la jornada laboral será de un 10%.

En junio, el Gobierno envió a consulta pública el proyecto que regulará el impulso de la semana de cuatro días de trabajo en pymes. La orden se publicará en los próximos días.

Así, este proyecto está dotado con 10 millones euros. De este modo consta en el acuerdo que alcanzó el Ejecutivo con Más País en las negociaciones para los Presupuestos Generales del Estado.

En virtud de ese pacto, se incluiría una partida para analizar la jornada laboral de 32 horas semanales.

De esta forma, cada pequeña y mediana empresa podría recibir una cuantía de 150.000 euros, beneficiándose entre 60 y 70 compañías.

Según la formación que lidera Íñigo Errejón, se podría llegar a 160 pymes, lo que redundaría en beneficios para más de 3.000 trabajadores.

Además, el proyecto piloto persigue mejorar la productividad, la conciliación laboral y la igualdad de oportunidades. Asimismo, la salud física y mental de los empleados.

Junto a la implantación de la semana de cuatro días, las empresas tendrán que mejorar su organización. También, incorporar medidas en los procesos productivos y de formación para la mejora de la productividad que compense los mayores costes salariales.

Asimismo, se establecerán indicadores que midan la evolución de la productividad.

Con ese objetivo, el Gobierno dará ayudas directas temporales para apoyar el esfuerzo inicial. A su vez, por los costes que las empresas asumirán por la reducción de jornada y por la implementación de mejoras organizativas y de formación.

Además, se planteó la posibilidad de financiar parcialmente los costes salariales de aquellos que se acojan a la reducción de jornada.

También, los costes de formación para optimizar el tiempo de trabajo, colaboraciones externas y personal interno para diseñar y rediseñar los procesos.

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